A ti, que no leerás esto.
A ti, que no lo mereces, lo merecías ni lo merecerás nunca.
Lo siento.
Siento contribuir a tu desesperación.
Pérdida de esperanza.
Lo siento.
Haber actuado en tu presencia, en presencia de ella en ti.
Haber besado con tantas ganas.
Haberme enamorado de tú amor.
Lo siento.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Inconcebible.
Yo, llorando.
En una camioneta no tan vieja, gris.
"Creo que esto se llama madurez emocional" pensé en su momento.
Pues ya no me embargan las emociones.
Pero ahí están, caen con las lágrimas.
No me tiran, pero escurren como ácido.
Siento, los pasos disminuirse.
Siento y no puedo hacer otra cosa más que sentir.
No odio esto.
Sólo, es difícil, sólo es horrible, extrañar.
Calma, respira, me digo a mi misma.
Pero el decirlo no basta.
¿Verdad?
Calma.
Pero entonces todo iba rápido y yo quería calma.
Yo quería que se apagara el tiempo.
Entonces estaba sin playera en un baño.
Esperando, que mi último esfuerzo diera fruto.
Esperando que algo, cualquier acción.
Diera marcha en mi favor.
Yo, llorando.
En una camioneta no tan vieja, gris.
"Creo que esto se llama madurez emocional" pensé en su momento.
Pues ya no me embargan las emociones.
Pero ahí están, caen con las lágrimas.
No me tiran, pero escurren como ácido.
Siento, los pasos disminuirse.
Siento y no puedo hacer otra cosa más que sentir.
No odio esto.
Sólo, es difícil, sólo es horrible, extrañar.
Calma, respira, me digo a mi misma.
Pero el decirlo no basta.
¿Verdad?
Calma.
Pero entonces todo iba rápido y yo quería calma.
Yo quería que se apagara el tiempo.
Entonces estaba sin playera en un baño.
Esperando, que mi último esfuerzo diera fruto.
Esperando que algo, cualquier acción.
Diera marcha en mi favor.
La segunda declaración.
Hoy quiero dejar en claro que el título de mi blog es una gran mentira.
Novocaina para el alma.
¿Cuándo voy a encontrar semejante cosa?
Novocaina para el alma.
¿Cuándo voy a encontrar semejante cosa?
Y entonces conocí el amor.
Es frío, donde quieras que estés cuando hay amor, hace frío.
Sólo los destellos de calor llegan a tocar mi cuerpo.
Rara vez, muy rara vez me siento tranquila.
Y llega la adicción, querer tenerla a todo momento.
Superas la adicción.
Querer sostener su mano.
Querer sostener su vida.
Un abrazo.
Se hinca, me besa la mano.
Caigo, caigo fuerte y en espiral.
¿Lo has sentido?
La belleza me grita, esta en su cara, esta en ella.
Ella es la belleza.
La amo.
Es un sueño, uno largo.
Es un sueño.
No, es real, duele.
Duele y es hermoso ¿Cómo?
Yo también me lo he preguntado, mil veces.
¿CÓMO?
Así, como el amor, frío y cálido.
Tentador.
Me come, no, me devora. Me devoró.
Y yo ahí, en medio de la calle, pensando en el amor.
Pensando en ella.
Pensando que, nada nunca valió la pena.
Nunca antes sentí tanto frío y me sentí tan resguardada.
Tanta desconfianza y tanta seguridad.
Tantas contradicciones.
En un abrir de ojos pasaron 300 días.
Sólo los destellos de calor llegan a tocar mi cuerpo.
Rara vez, muy rara vez me siento tranquila.
Y llega la adicción, querer tenerla a todo momento.
Superas la adicción.
Querer sostener su mano.
Querer sostener su vida.
Un abrazo.
Se hinca, me besa la mano.
Caigo, caigo fuerte y en espiral.
¿Lo has sentido?
La belleza me grita, esta en su cara, esta en ella.
Ella es la belleza.
La amo.
Es un sueño, uno largo.
Es un sueño.
No, es real, duele.
Duele y es hermoso ¿Cómo?
Yo también me lo he preguntado, mil veces.
¿CÓMO?
Así, como el amor, frío y cálido.
Tentador.
Me come, no, me devora. Me devoró.
Y yo ahí, en medio de la calle, pensando en el amor.
Pensando en ella.
Pensando que, nada nunca valió la pena.
Nunca antes sentí tanto frío y me sentí tan resguardada.
Tanta desconfianza y tanta seguridad.
Tantas contradicciones.
En un abrir de ojos pasaron 300 días.
jueves, 1 de diciembre de 2011
Déjame terminarlo.
Déjame llenarme de drama.
Déjame sufrir.
Sentirme mal, tan mal que me queme, que me arrodille.
Quiero sentir.
Sentir que siento.
Disculpa si entre tanto me llevo tus sentimientos, mi estabilidad.
Ya no quiero estabilidad maldita sea.
Quiero ser. Quiero dejar, quiero equivocarme, tener remordimiento, quiero intentar
hacerlo bien, sin miedo.
SIN MIEDO.
¿Qué estás haciendo Suka? ¿Qué estás haciendo?
No sé, pero algo va a pasar.
Me tengo que liberar de estas cadenas de azúcar.
Déjame llenarme de drama.
Déjame sufrir.
Sentirme mal, tan mal que me queme, que me arrodille.
Quiero sentir.
Sentir que siento.
Disculpa si entre tanto me llevo tus sentimientos, mi estabilidad.
Ya no quiero estabilidad maldita sea.
Quiero ser. Quiero dejar, quiero equivocarme, tener remordimiento, quiero intentar
hacerlo bien, sin miedo.
SIN MIEDO.
¿Qué estás haciendo Suka? ¿Qué estás haciendo?
No sé, pero algo va a pasar.
Me tengo que liberar de estas cadenas de azúcar.
martes, 29 de noviembre de 2011
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Octava Carta
Borgeby Gard, Fladie (Suecia), 12 de agosto de 1904
Quiero volver a hablarle un rato, querido señor Kappus, aunque yo casi nada sepa decirle que pueda procurarle algún alivio. Ni siquiera algo que alcance a serle útil. Usted ha tenido muchas y grandes tristezas, que ya pasaron, y me dice que incluso el paso de esas tristezas fue para usted duro y motivo de desazón. Pero yo le ruego que considere si ellas no han pasado más bien por en medio de su vida misma. Si en usted no se transformaron muchas cosas. Y si, mientras estaba triste, no cambió en alguna parte -en cualquier parte- de su ser. Malas y peligrosas son tan sólo aquellas tristezas que uno lleva entre la gente para sofocarlas. Cual enfermedades tratadas de manera superficial y torpe suelen eclipsarse para reaparecer tras breve pausa, y hacen erupción con mayor violencia. Se acumulan dentro del alma y son vida. Pero vida no vivida, despreciada, perdida, por cuya causa se puede llegar a morir.
Si nos fuese posible ver más allá de cuanto alcanza y abarca nuestro saber, y hasta un poco más allá de las avanzadillas de nuestro sentir, tal vez sobrellevaríamos entonces nuestras tristezas más confiadamente que nuestras alegrías. Pues son ésos los momentos en que algo nuevo, algo desconocido, entra en nosotros. Nuestros sentidos enmudecen, encogidos, espantados. Todo en nosotros se repliega. Surge una pausa llena de silencio, y lo nuevo, que nadie conoce, se alza en medio de todo ello y calla...
Yo creo que casi todas nuestras tristezas son momentos de tensión que experimentamos como si se tratara de una parálisis. Porque ya no percibimos el vivir de nuestros sentidos enajenados, y nos encontramos solos con lo extraño que ha penetrado en nosotros. Porque se nos arrebata por un instante todo cuanto nos es familiar, habitual. Y porque nos hallamos en medio de una transición, en la cual no podemos detenernos.
Por eso pasa la tristeza. Lo nuevo que está en nosotros, lo recién llegado, se nos entra en el corazón, se desliza en su cámara más recóndita, y ya tampoco está allí: está en la sangre. Y no alcanzamos a saber lo que fue... Sería fácil hacernos creer que no sucedió nada. Sin embargo nos transformamos como se transforma una casa en la que ha entrado un huésped. No podemos decir quién ha llegado. Quizás nunca logremos saberlo. Pero muchos indicios nos revelan que el porvenir entra de ese modo en nuestra vida para transformarse en nosotros mucho antes de acontecer. Por esto es tan importante permanecer solitario y alerta cuando se está triste. Pues el instante aparentemente yerto y sin suceso en que el porvenir nos penetra, se halla mucho más cerca de la vida que aquel otro momento, ruidoso y accidental, en que el futuro nos acaece como si proviniese de fuera.
Cuanto más callados, cuanto más pacientes y sinceros sepamos ser en nuestras tristezas, tanto más profunda y resueltamente se adentra lo nuevo en nosotros. Tanto mejor lo hacemos nuestro, y con tanto mayor intensidad se convierte en nuestro propio destino. Así, cuando más tarde surge el día en que lo futuro "acontece" -es decir: cuando al brotar de dentro de nosotros pasa a los demás-, nos sentimos íntimamente más afines, más allegados a él. ¡Esto es lo que hace falta! Hace falta -y a eso ha de tender paulatinamente nuestro desarrollo- que no nos suceda nada extraño, sino tan sólo aquello que desde mucho tiempo atrás nos pertenezca. ¡Se ha tenido que revisar y rectificar ya tantos antiguos conceptos acerca de las leyes que rigen el movimiento! Se aprenderá también a reconocer poco a poco que lo que llamamos destino pasa de dentro de los hombres a fuera, y no desde fuera hacia dentro. Sólo porque tantos hombres no supieron asimilar y transformar en su interior, cada cual su propio destino, mientras éste vivía en ellos, no alcanzaron tampoco a conocer lo que de ellos salía. Les era tan ajeno, tan extraño, que ellos, llenos de pavor y de confusión, creían que debía de habérseles entrado en aquel mismo instante en que se percataban de su presencia. Pues hasta juraban que jamás antes habían descubierto nada parecido en sí mismos. Así como durante mucho tiempo hubo error acerca del movimiento del sol, sigue aún el engaño sobre el movimiento de lo venidero. El porvenir está ya fijo, querido señor Kappus, mas nosotros nos movemos en el espacio infinito. ¡Cómo no habría de resultarnos todo muy difícil...!
Volviendo a hablar de la soledad, aparece cada vez más claramente que ella no es en rigor, nada que se pueda tomar o dejar. Y es que somos solitarios. Uno puede querer engañarse a este respecto y obrar como si no fuese así; esto es todo. ¡Pero cuánto más vale reconocer que somos efectivamente solitarios, y hasta partir de esta base! Así, por cierto, ocurrirá que sintamos vértigo, pues nos vemos privados de todos los puntos de referencia en que solía descansar nuestra vista. Ya no hay nada cercano. Y todo lo que es lejano está infinitamente lejos. Quien fuera llevado, casi sin preparación ni transición alguna, desde su aposento a la cúspide de una gran montaña, tendría que experimentar algo semejante. Se sentiría casi anonadado por una inseguridad sin igual y por el verse abandonado al capricho de algo que no tiene nombre. Le parecería estar cayendo, o se creería lanzado al espacio, o bien estallando en mil pedazos. ¡Qué enorme mentira debería inventar entonces su cerebro para alcanzar a recuperar el anterior estado de sus sentidos y devolverles su serenidad! Así se transforman, para quien se vuelva solitario, todas las distancias, todas las medidas. Muchos de estos cambios se producen de un modo repentino, brusco. Y, al igual que en aquel hombre transportado a la cima de una montaña, surgen entonces aprensiones insólitas, sensaciones extrañas, que parecen rebasar todo lo humanamente soportable. Pero es necesario que también esto lo vivamos. Debemos aceptar y asumir nuestra existencia del modo más amplio posible. Todo, incluso lo inaudito, ha de ser viable en ella. Este es, en realidad, el único valor que se nos pide y exige: tener ánimo ante las cosas más extrañas, más portentosas y más inexplicables, que nos puedan acaecer.
El que los hombres hayan sido cobardes en este terreno ha causado infinito daño a la vida. Los sucesos a los que se da el nombre de "fenómenos" o de "apariciones", el llamado "mundo espectral" , la muerte, todas esas cosas que nos son tan afines, han sido de tal modo desalojadas de la vida por el diario afán de defenderse de ellas, que los sentidos con que podríamos aprehenderlas se han atrofiado -¡y de Dios, ni hablar! Mas el miedo ante lo inexplicable no sólo ha empobrecido la existencia del individuo. También las relaciones de ser a ser han quedado cercenadas por él. Valga el símil, han sido descuajadas del cauce de un río caudaloso en posibilidades infinitas, para ser llevadas a un lugar yermo de la ribera, donde nada sucede. Pues no sólo por desidia se repiten las relaciones humanas con tan indecible monotonía y sin renovación alguna de un caso a otro, sino también por temor y recelo ante cualquier vivencia nueva y de imprevisible trascendencia, que uno cree superior a sus fuerzas. Pero sólo quien esté apercibido para todo, sólo quien no excluya nada de su existencia -ni siquiera lo que sea enigmático y misterioso- logrará sentir hondamente sus relaciones con otro ser como algo vivo. Sólo él estará en condiciones de apurar por sí mismo su propia vida. Pues en cuanto consideramos la existencia de cada individuo como una habitación mayor o menor, queda de manifiesto que los más sólo llegan a conocer apenas un rincón de su aposento. Un sitio junto a la ventana. O bien alguna estrecha faja del entarimado, que van y vienen recorriendo de un lado para otro. Así disfrutan de alguna seguridad...
Sin embargo, ¡cuánto más humana es aquella inseguridad llena de peligros, que, en los cuentos de Poe, impulsa a los cautivos a palpar las formas de sus horribles mazmorras y a familiarizarse con los indecibles terrores de su estancia! Pero nosotros no somos presos. Ni trampas, ni redes, ni lazos, se hallan aparejados en torno nuestro. Ni hay nada que deba causarnos angustia o darnos tormento. Si hemos sido puestos en medio de la vida, es por ser éste el elemento al que mejor correspondemos, al que somos más adecuados. Además, por obra de una adaptación milenaria, nos hemos vuelto tan semejantes a esa vida, que cuando permanecemos inmóviles, apenas si -merced a un feliz mimetismo- se nos puede distinguir de cuanto nos rodea. Ninguna razón tenemos para recelar y desconfiar del mundo en que vivimos. Si entraña terrores, son nuestros terrores. Si contiene abismos, estos abismos nos pertenecen. Y si en él hay peligros, debemos procurar amarlos. Con tal que cuidemos de ordenar y ajustar nuestra vida conforme a ese principio que nos aconseja atenernos siempre a lo difícil, cuanto ahora nos parece ser lo más extraño acabara por sernos lo más familiar, lo mas fiel. ¿Cómo podríamos olvidarnos de aquellos mitos antiguos que presiden el origen de todos los pueblos, esos mitos de los dragones que en el momento supremo se transforman en princesas? Quizá sean todos los dragones de nuestra vida, princesas que sólo esperan vernos alguna vez resplandecientes de belleza y valor. Quizá todo lo terrible no sea, en realidad, nada sino algo indefenso y desvalido, que nos pide auxilio y amparo...
No debe, pues, azorarse, querido señor Kappus, cuando una tristeza se alce ante usted, tan grande como nunca vista. Ni cuando alguna inquietud pase cual reflejo de luz, o como sombra de nubes sobre sus manos y por sobre todo su proceder. Ha de pensar más bien que algo acontece en usted. Que la vida no le ha olvidado. Que ella le tiene entre sus manos y no lo dejará caer. ¿Por qué quiere excluir de su vida toda inquietud, toda pena, toda tristeza, ignorando -como lo ignora- cuánto laboran y obtan en usted tales estados de ánimo? ¿Por qué quiere perseguirse a sí mismo, preguntándose de dónde podrá venir todo eso y a dónde irá a parar? ¡Bien sabe usted que se halla en continua transición y que nada desearía tanto como transformarse! Si algo de lo que en usted sucede es enfermizo, tenga en cuenta que la enfermedad es el medio por el cual un organismo se libra de algo extraño. En tal caso, no hay más que ayudarle a estar enfermo. A poseer y dominar toda su enfermedad, facilitando su erupción, pues en ello consiste su progreso. ¡En usted, querido señor Kappus, suceden ahora tantas cosas!... Debe tener paciencia como un enfermo y confianza como un convaleciente. Pues quizá sea usted lo uno y lo otro a la vez. Aun más: es usted también el médico que ha de vigilarse a sí mismo. Pero hay en toda enfermedad muchos días en que el médico nada puede hacer sino esperar. Esto, sobre todo, es lo que usted debe hacer ahora, mientras actúe como su propio médico.
No se observe demasiado a sí mismo. Ni saque prematuras conclusiones de cuanto le suceda. Deje simplemente que todo acontezca como quiera. De otra suerte, harto fácilmente incurriría en considerar con ánimo lleno de reproches a su propio pasado; que, desde luego, tiene su parte en todo cuanto ahora le ocurra. Pero lo que sigue obrando en usted como herencia de los errores y anhelos de su mocedad, no es lo que ahora recuerda y condena. Las circunstancias anormales de una infancia solitaria y desamparada son tan difíciles, tan complejas, se hallan expuestas y abandonadas a tantas influencias y, al mismo tiempo, tan desprendidas de todos los verdaderos vínculos vitales, que cuando en tales condiciones se desliza un vicio, no se le debe llamar vicio sin más ni más. ¡Hay que ser de todos modos tan cauto, tan prudente, con los nombres! ¡Es tan frecuente que toda una vida se quiebre y quede rota por el mero nombre de un crimen! No por la acción misma, personal y sin nombre, que acaso respondiere a un determinado menester de esa vida, y hubiera podido ser admitida y absorbida por ella sin esfuerzo alguno. Si el consumir tantas energías le parece grande a usted, es sólo porque exagera el valor de la victoria. No está en ella lo grande que usted cree haber realizado, si bien tiene razón en su sentir. Lo grande está en que ahí ya existió algo que usted pudo poner en lugar de aquel artificioso fraude, algo real y verdadero. Sin esto, su victoria sólo habría resultado ser una reacción moral, sin importancia ni sentido, mientras que así ha llegado a formar parte de su vida. (De una vida, querido señor Kappus, a la que yo dedico tantos pensamientos y buenos deseos). ¿Recuerda usted cómo esta vida, ya desde la misma infancia, suspiró por los "grandes"? Yo veo cómo ahora, partiendo de los grandes, anhela poder alcanzar a los más grandes. Precisamente por eso no cesa su vida de ser difícil. Pero por esta misma razón no cesará de crecer.
Si he de decirle algo más, es esto: no crea que quien ahora está tratando de aliviarlo viva descansado, sin trabajo ni pena, entre las palabras llanas y calmosas que a veces lo confortan a usted. También él tiene una vida llena de fatigas y de tristezas, que se queda muy por debajo de esas palabras. De no ser así, no habría podido hallarlas nunca...
Suyo
Rainer Maria Rilke
Quiero volver a hablarle un rato, querido señor Kappus, aunque yo casi nada sepa decirle que pueda procurarle algún alivio. Ni siquiera algo que alcance a serle útil. Usted ha tenido muchas y grandes tristezas, que ya pasaron, y me dice que incluso el paso de esas tristezas fue para usted duro y motivo de desazón. Pero yo le ruego que considere si ellas no han pasado más bien por en medio de su vida misma. Si en usted no se transformaron muchas cosas. Y si, mientras estaba triste, no cambió en alguna parte -en cualquier parte- de su ser. Malas y peligrosas son tan sólo aquellas tristezas que uno lleva entre la gente para sofocarlas. Cual enfermedades tratadas de manera superficial y torpe suelen eclipsarse para reaparecer tras breve pausa, y hacen erupción con mayor violencia. Se acumulan dentro del alma y son vida. Pero vida no vivida, despreciada, perdida, por cuya causa se puede llegar a morir.
Si nos fuese posible ver más allá de cuanto alcanza y abarca nuestro saber, y hasta un poco más allá de las avanzadillas de nuestro sentir, tal vez sobrellevaríamos entonces nuestras tristezas más confiadamente que nuestras alegrías. Pues son ésos los momentos en que algo nuevo, algo desconocido, entra en nosotros. Nuestros sentidos enmudecen, encogidos, espantados. Todo en nosotros se repliega. Surge una pausa llena de silencio, y lo nuevo, que nadie conoce, se alza en medio de todo ello y calla...
Yo creo que casi todas nuestras tristezas son momentos de tensión que experimentamos como si se tratara de una parálisis. Porque ya no percibimos el vivir de nuestros sentidos enajenados, y nos encontramos solos con lo extraño que ha penetrado en nosotros. Porque se nos arrebata por un instante todo cuanto nos es familiar, habitual. Y porque nos hallamos en medio de una transición, en la cual no podemos detenernos.
Por eso pasa la tristeza. Lo nuevo que está en nosotros, lo recién llegado, se nos entra en el corazón, se desliza en su cámara más recóndita, y ya tampoco está allí: está en la sangre. Y no alcanzamos a saber lo que fue... Sería fácil hacernos creer que no sucedió nada. Sin embargo nos transformamos como se transforma una casa en la que ha entrado un huésped. No podemos decir quién ha llegado. Quizás nunca logremos saberlo. Pero muchos indicios nos revelan que el porvenir entra de ese modo en nuestra vida para transformarse en nosotros mucho antes de acontecer. Por esto es tan importante permanecer solitario y alerta cuando se está triste. Pues el instante aparentemente yerto y sin suceso en que el porvenir nos penetra, se halla mucho más cerca de la vida que aquel otro momento, ruidoso y accidental, en que el futuro nos acaece como si proviniese de fuera.
Cuanto más callados, cuanto más pacientes y sinceros sepamos ser en nuestras tristezas, tanto más profunda y resueltamente se adentra lo nuevo en nosotros. Tanto mejor lo hacemos nuestro, y con tanto mayor intensidad se convierte en nuestro propio destino. Así, cuando más tarde surge el día en que lo futuro "acontece" -es decir: cuando al brotar de dentro de nosotros pasa a los demás-, nos sentimos íntimamente más afines, más allegados a él. ¡Esto es lo que hace falta! Hace falta -y a eso ha de tender paulatinamente nuestro desarrollo- que no nos suceda nada extraño, sino tan sólo aquello que desde mucho tiempo atrás nos pertenezca. ¡Se ha tenido que revisar y rectificar ya tantos antiguos conceptos acerca de las leyes que rigen el movimiento! Se aprenderá también a reconocer poco a poco que lo que llamamos destino pasa de dentro de los hombres a fuera, y no desde fuera hacia dentro. Sólo porque tantos hombres no supieron asimilar y transformar en su interior, cada cual su propio destino, mientras éste vivía en ellos, no alcanzaron tampoco a conocer lo que de ellos salía. Les era tan ajeno, tan extraño, que ellos, llenos de pavor y de confusión, creían que debía de habérseles entrado en aquel mismo instante en que se percataban de su presencia. Pues hasta juraban que jamás antes habían descubierto nada parecido en sí mismos. Así como durante mucho tiempo hubo error acerca del movimiento del sol, sigue aún el engaño sobre el movimiento de lo venidero. El porvenir está ya fijo, querido señor Kappus, mas nosotros nos movemos en el espacio infinito. ¡Cómo no habría de resultarnos todo muy difícil...!
Volviendo a hablar de la soledad, aparece cada vez más claramente que ella no es en rigor, nada que se pueda tomar o dejar. Y es que somos solitarios. Uno puede querer engañarse a este respecto y obrar como si no fuese así; esto es todo. ¡Pero cuánto más vale reconocer que somos efectivamente solitarios, y hasta partir de esta base! Así, por cierto, ocurrirá que sintamos vértigo, pues nos vemos privados de todos los puntos de referencia en que solía descansar nuestra vista. Ya no hay nada cercano. Y todo lo que es lejano está infinitamente lejos. Quien fuera llevado, casi sin preparación ni transición alguna, desde su aposento a la cúspide de una gran montaña, tendría que experimentar algo semejante. Se sentiría casi anonadado por una inseguridad sin igual y por el verse abandonado al capricho de algo que no tiene nombre. Le parecería estar cayendo, o se creería lanzado al espacio, o bien estallando en mil pedazos. ¡Qué enorme mentira debería inventar entonces su cerebro para alcanzar a recuperar el anterior estado de sus sentidos y devolverles su serenidad! Así se transforman, para quien se vuelva solitario, todas las distancias, todas las medidas. Muchos de estos cambios se producen de un modo repentino, brusco. Y, al igual que en aquel hombre transportado a la cima de una montaña, surgen entonces aprensiones insólitas, sensaciones extrañas, que parecen rebasar todo lo humanamente soportable. Pero es necesario que también esto lo vivamos. Debemos aceptar y asumir nuestra existencia del modo más amplio posible. Todo, incluso lo inaudito, ha de ser viable en ella. Este es, en realidad, el único valor que se nos pide y exige: tener ánimo ante las cosas más extrañas, más portentosas y más inexplicables, que nos puedan acaecer.
El que los hombres hayan sido cobardes en este terreno ha causado infinito daño a la vida. Los sucesos a los que se da el nombre de "fenómenos" o de "apariciones", el llamado "mundo espectral" , la muerte, todas esas cosas que nos son tan afines, han sido de tal modo desalojadas de la vida por el diario afán de defenderse de ellas, que los sentidos con que podríamos aprehenderlas se han atrofiado -¡y de Dios, ni hablar! Mas el miedo ante lo inexplicable no sólo ha empobrecido la existencia del individuo. También las relaciones de ser a ser han quedado cercenadas por él. Valga el símil, han sido descuajadas del cauce de un río caudaloso en posibilidades infinitas, para ser llevadas a un lugar yermo de la ribera, donde nada sucede. Pues no sólo por desidia se repiten las relaciones humanas con tan indecible monotonía y sin renovación alguna de un caso a otro, sino también por temor y recelo ante cualquier vivencia nueva y de imprevisible trascendencia, que uno cree superior a sus fuerzas. Pero sólo quien esté apercibido para todo, sólo quien no excluya nada de su existencia -ni siquiera lo que sea enigmático y misterioso- logrará sentir hondamente sus relaciones con otro ser como algo vivo. Sólo él estará en condiciones de apurar por sí mismo su propia vida. Pues en cuanto consideramos la existencia de cada individuo como una habitación mayor o menor, queda de manifiesto que los más sólo llegan a conocer apenas un rincón de su aposento. Un sitio junto a la ventana. O bien alguna estrecha faja del entarimado, que van y vienen recorriendo de un lado para otro. Así disfrutan de alguna seguridad...
Sin embargo, ¡cuánto más humana es aquella inseguridad llena de peligros, que, en los cuentos de Poe, impulsa a los cautivos a palpar las formas de sus horribles mazmorras y a familiarizarse con los indecibles terrores de su estancia! Pero nosotros no somos presos. Ni trampas, ni redes, ni lazos, se hallan aparejados en torno nuestro. Ni hay nada que deba causarnos angustia o darnos tormento. Si hemos sido puestos en medio de la vida, es por ser éste el elemento al que mejor correspondemos, al que somos más adecuados. Además, por obra de una adaptación milenaria, nos hemos vuelto tan semejantes a esa vida, que cuando permanecemos inmóviles, apenas si -merced a un feliz mimetismo- se nos puede distinguir de cuanto nos rodea. Ninguna razón tenemos para recelar y desconfiar del mundo en que vivimos. Si entraña terrores, son nuestros terrores. Si contiene abismos, estos abismos nos pertenecen. Y si en él hay peligros, debemos procurar amarlos. Con tal que cuidemos de ordenar y ajustar nuestra vida conforme a ese principio que nos aconseja atenernos siempre a lo difícil, cuanto ahora nos parece ser lo más extraño acabara por sernos lo más familiar, lo mas fiel. ¿Cómo podríamos olvidarnos de aquellos mitos antiguos que presiden el origen de todos los pueblos, esos mitos de los dragones que en el momento supremo se transforman en princesas? Quizá sean todos los dragones de nuestra vida, princesas que sólo esperan vernos alguna vez resplandecientes de belleza y valor. Quizá todo lo terrible no sea, en realidad, nada sino algo indefenso y desvalido, que nos pide auxilio y amparo...
No debe, pues, azorarse, querido señor Kappus, cuando una tristeza se alce ante usted, tan grande como nunca vista. Ni cuando alguna inquietud pase cual reflejo de luz, o como sombra de nubes sobre sus manos y por sobre todo su proceder. Ha de pensar más bien que algo acontece en usted. Que la vida no le ha olvidado. Que ella le tiene entre sus manos y no lo dejará caer. ¿Por qué quiere excluir de su vida toda inquietud, toda pena, toda tristeza, ignorando -como lo ignora- cuánto laboran y obtan en usted tales estados de ánimo? ¿Por qué quiere perseguirse a sí mismo, preguntándose de dónde podrá venir todo eso y a dónde irá a parar? ¡Bien sabe usted que se halla en continua transición y que nada desearía tanto como transformarse! Si algo de lo que en usted sucede es enfermizo, tenga en cuenta que la enfermedad es el medio por el cual un organismo se libra de algo extraño. En tal caso, no hay más que ayudarle a estar enfermo. A poseer y dominar toda su enfermedad, facilitando su erupción, pues en ello consiste su progreso. ¡En usted, querido señor Kappus, suceden ahora tantas cosas!... Debe tener paciencia como un enfermo y confianza como un convaleciente. Pues quizá sea usted lo uno y lo otro a la vez. Aun más: es usted también el médico que ha de vigilarse a sí mismo. Pero hay en toda enfermedad muchos días en que el médico nada puede hacer sino esperar. Esto, sobre todo, es lo que usted debe hacer ahora, mientras actúe como su propio médico.
No se observe demasiado a sí mismo. Ni saque prematuras conclusiones de cuanto le suceda. Deje simplemente que todo acontezca como quiera. De otra suerte, harto fácilmente incurriría en considerar con ánimo lleno de reproches a su propio pasado; que, desde luego, tiene su parte en todo cuanto ahora le ocurra. Pero lo que sigue obrando en usted como herencia de los errores y anhelos de su mocedad, no es lo que ahora recuerda y condena. Las circunstancias anormales de una infancia solitaria y desamparada son tan difíciles, tan complejas, se hallan expuestas y abandonadas a tantas influencias y, al mismo tiempo, tan desprendidas de todos los verdaderos vínculos vitales, que cuando en tales condiciones se desliza un vicio, no se le debe llamar vicio sin más ni más. ¡Hay que ser de todos modos tan cauto, tan prudente, con los nombres! ¡Es tan frecuente que toda una vida se quiebre y quede rota por el mero nombre de un crimen! No por la acción misma, personal y sin nombre, que acaso respondiere a un determinado menester de esa vida, y hubiera podido ser admitida y absorbida por ella sin esfuerzo alguno. Si el consumir tantas energías le parece grande a usted, es sólo porque exagera el valor de la victoria. No está en ella lo grande que usted cree haber realizado, si bien tiene razón en su sentir. Lo grande está en que ahí ya existió algo que usted pudo poner en lugar de aquel artificioso fraude, algo real y verdadero. Sin esto, su victoria sólo habría resultado ser una reacción moral, sin importancia ni sentido, mientras que así ha llegado a formar parte de su vida. (De una vida, querido señor Kappus, a la que yo dedico tantos pensamientos y buenos deseos). ¿Recuerda usted cómo esta vida, ya desde la misma infancia, suspiró por los "grandes"? Yo veo cómo ahora, partiendo de los grandes, anhela poder alcanzar a los más grandes. Precisamente por eso no cesa su vida de ser difícil. Pero por esta misma razón no cesará de crecer.
Si he de decirle algo más, es esto: no crea que quien ahora está tratando de aliviarlo viva descansado, sin trabajo ni pena, entre las palabras llanas y calmosas que a veces lo confortan a usted. También él tiene una vida llena de fatigas y de tristezas, que se queda muy por debajo de esas palabras. De no ser así, no habría podido hallarlas nunca...
Suyo
Rainer Maria Rilke
lunes, 21 de noviembre de 2011
sábado, 19 de noviembre de 2011
La vida artística.
La que se vive del corazón, se madura a madrazos emocionales y se transmite por colores.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Alguna vez me dedicaron esto:
Antes de ti
Antes de ti no hay antes y el después
es un vulgar mundo de papel que viene
y va por el plano astral sin
voluntad perdido.
Antes de ti no hay antes y el después
es mi soledad que me acompañara a las
tinieblas del terror
y de la oscura amargura.
Antes de ti no hay antes y el después
esmi único amigo que no me abandonó
pero me dejo más solo de lo que me encontraba
Antes de ti no hay antes y el después
es solo este cuerpo que yace aquí pensando en cómo
encontrar el camino para llegar
hacía ti o hacia una parte
Antes de ti no hay antes y el después
es una muerte que ya logré,
sólo que no comprendo a donde iré
por que solo veo un lugar oscuro
por que no avanzo, para ir al cielo o al infierno hay que saber llegar
y yo no lo supe por que mi hora no llegó
me adelanté para enconprarte pero solo me perdí
Mi querida Scarlet
Antas de ti no hay antes así que permaneceré aquí
y esperaré que al fin, tu me encuentres.
Hoy, después de muchos muchos MUCHOS años, al fin entiendo esto.
Al fin lo entiendo.
Y eso, por más gratificante que pueda ser, no alcanza.
Antes de ti
Antes de ti no hay antes y el después
es un vulgar mundo de papel que viene
y va por el plano astral sin
voluntad perdido.
Antes de ti no hay antes y el después
es mi soledad que me acompañara a las
tinieblas del terror
y de la oscura amargura.
Antes de ti no hay antes y el después
esmi único amigo que no me abandonó
pero me dejo más solo de lo que me encontraba
Antes de ti no hay antes y el después
es solo este cuerpo que yace aquí pensando en cómo
encontrar el camino para llegar
hacía ti o hacia una parte
Antes de ti no hay antes y el después
es una muerte que ya logré,
sólo que no comprendo a donde iré
por que solo veo un lugar oscuro
por que no avanzo, para ir al cielo o al infierno hay que saber llegar
y yo no lo supe por que mi hora no llegó
me adelanté para enconprarte pero solo me perdí
Mi querida Scarlet
Antas de ti no hay antes así que permaneceré aquí
y esperaré que al fin, tu me encuentres.
Hoy, después de muchos muchos MUCHOS años, al fin entiendo esto.
Al fin lo entiendo.
Y eso, por más gratificante que pueda ser, no alcanza.
Angel tiene el sueño efímero
languidece al amanecer
una espada pende su cielo
su corazón roto no quiere entender
La gran evanescente
[...]
Si sonríe sabes que miente
sus ojos se pierden en el dolor
[...]
El sueño del ángel murió
hay algo tangible que ahoga
será tanta basura a su alrededor.
Saúl Mendoza
languidece al amanecer
una espada pende su cielo
su corazón roto no quiere entender
La gran evanescente
[...]
Si sonríe sabes que miente
sus ojos se pierden en el dolor
[...]
El sueño del ángel murió
hay algo tangible que ahoga
será tanta basura a su alrededor.
Saúl Mendoza
domingo, 6 de noviembre de 2011
Conclusión.
(Del lat. conclusĭo, -ōnis, y este trad. del gr. ἐπίλογος).
1. f. Acción y efecto de concluir.
2. f. Fin y terminación de algo.
3. f. Resolución que se ha tomado sobre una materia después de haberla ventilado.
4. f. Aserto o proposición que se defendía en las antiguas escuelas universitarias. U. m. en pl.
5. f. Der. Cada una de las afirmaciones numeradas contenidas en el escrito de calificación penal. U. m. en pl.
6. f. Fil. Proposición que se pretende probar y que se deduce de las premisas.
~ alternativa.
1. f. Der. En el escrito de calificación, conclusión que se ofrece como subsidiaria de otra principal.
~ definitiva.
1. f. Der. conclusión que, modificada o ratificada, sostienen las partes después de la prueba en el juicio oral. U. m. en pl.
~ provisional.
1. f. Der. conclusión que precede a la práctica de la prueba en el juicio oral.
en ~.
1. loc. adv. En suma, por último, finalmente.
1. f. Acción y efecto de concluir.
2. f. Fin y terminación de algo.
3. f. Resolución que se ha tomado sobre una materia después de haberla ventilado.
4. f. Aserto o proposición que se defendía en las antiguas escuelas universitarias. U. m. en pl.
5. f. Der. Cada una de las afirmaciones numeradas contenidas en el escrito de calificación penal. U. m. en pl.
6. f. Fil. Proposición que se pretende probar y que se deduce de las premisas.
~ alternativa.
1. f. Der. En el escrito de calificación, conclusión que se ofrece como subsidiaria de otra principal.
~ definitiva.
1. f. Der. conclusión que, modificada o ratificada, sostienen las partes después de la prueba en el juicio oral. U. m. en pl.
~ provisional.
1. f. Der. conclusión que precede a la práctica de la prueba en el juicio oral.
en ~.
1. loc. adv. En suma, por último, finalmente.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
domingo, 30 de octubre de 2011
Jorge Bucay.
Un libro que no terminé de leer dice así:
1. Desarrollar nuestra capacidad de amar.
2. Abandonar la expectativa de perfección.
3. Encontrar el equilibrio entre entrega y privacidad.
4. Desarrollar la intuición para dejarnos guiar por ella y a veces por la de nuestro/a compañero/a
5. Trabajar con las dificultades de dar y recibir, conectados a las necesidades verdaderas.
6. Privilegiar los mensajes del cuerpo, las situaciones placenteras versus las ideas de lo que “está bien”
7. Trabajar honestamente para ver hasta qué punto estamos dispuestos a dar lo que tenemos aunque nos cueste y no sólo lo que nos sobra, a ceder espacio y tiempo para la relación, a dejar el centro absoluto del universo.
1. Desarrollar nuestra capacidad de amar.
2. Abandonar la expectativa de perfección.
3. Encontrar el equilibrio entre entrega y privacidad.
4. Desarrollar la intuición para dejarnos guiar por ella y a veces por la de nuestro/a compañero/a
5. Trabajar con las dificultades de dar y recibir, conectados a las necesidades verdaderas.
6. Privilegiar los mensajes del cuerpo, las situaciones placenteras versus las ideas de lo que “está bien”
7. Trabajar honestamente para ver hasta qué punto estamos dispuestos a dar lo que tenemos aunque nos cueste y no sólo lo que nos sobra, a ceder espacio y tiempo para la relación, a dejar el centro absoluto del universo.
viernes, 28 de octubre de 2011
martes, 25 de octubre de 2011
Sobre el sentido de posesión.
Quiero aclarar a todo el que alguna vez llamó suyo a alguien:
NADIE LE PERTENECE A NADIE.
Y esa, es la verdad.
NADIE LE PERTENECE A NADIE.
Y eso, es sano.
Eso, es amor.
NADIE LE PERTENECE A NADIE.
Y esa, es la verdad.
NADIE LE PERTENECE A NADIE.
Y eso, es sano.
Eso, es amor.
lunes, 24 de octubre de 2011
Ya regresé.
A la estabilidad, bienvendida sea yo.
Ya regresé.
De aquel día y momento tan caótico, ya estoy de vuelta.
A la inestabilidad, si, pero la inestabilidad hogareña,
la que ya conozco, la mía.
Que sí, vi el mundo.
Desnudo.
No, no es como yo pensé.
Pero sigue siendo lo que imaginé.
Porque al final del día, si te pregunto que sentiste cuando
viste esos ojos por primera vez.
Salen esas arruguitas alado de tus ojos.
La expresión que no conocía en ti.
Sale esa sonrisa, la sincera que sólo veo 4 veces por año.
Una por estación.
Salen esas arruguitas y me dices: "El sentimiento que no puedes describir con nada"
LA VIDA.
Y entonces me traes de vuelta, vida.
Entonces vuelvo, como siempre, bien tangible, entregada.
Sabiendo que son las cosas y que deben ser, pero antes que nada.
Sabiendo que hacer a partir de quien soy.
Destinándome, queriendo con sinceridad.
No más desatinos. No más.
Hoy regreso.
Ya regresé.
De aquel día y momento tan caótico, ya estoy de vuelta.
A la inestabilidad, si, pero la inestabilidad hogareña,
la que ya conozco, la mía.
Que sí, vi el mundo.
Desnudo.
No, no es como yo pensé.
Pero sigue siendo lo que imaginé.
Porque al final del día, si te pregunto que sentiste cuando
viste esos ojos por primera vez.
Salen esas arruguitas alado de tus ojos.
La expresión que no conocía en ti.
Sale esa sonrisa, la sincera que sólo veo 4 veces por año.
Una por estación.
Salen esas arruguitas y me dices: "El sentimiento que no puedes describir con nada"
LA VIDA.
Y entonces me traes de vuelta, vida.
Entonces vuelvo, como siempre, bien tangible, entregada.
Sabiendo que son las cosas y que deben ser, pero antes que nada.
Sabiendo que hacer a partir de quien soy.
Destinándome, queriendo con sinceridad.
No más desatinos. No más.
Hoy regreso.
domingo, 23 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
Quiero y no puedo.
No, no quiero las gracias, quiero arreglarlo.
QUIERO ARREGLARLO.
QUIERO ARREGLARLO.
Quiero dejar de sentir que me derrotas.
Quiero no odiarte.
Quiero, sobre todas las cosas, arreglarlo. Sentir que no hay derrota, que aún hay esperanza, aferrarme a lo que he sentido toda la vida, dejarte ir, regresar por ti.
No, no quiero dejarte ir.
Quiero arreglarlo.
Ojalá pudiera llorar yo también, decirlo todo con lágrimas. No tener que hablar para ser entendida.
Exactamente eso.
Quiero que se haga lo que yo quiero. Sí, así de egoísta soy y no, no me da pena.
Me siento orgullosa. QUIERO QUE PINCHE MADRE SE HAGA POR UNA VEZ LO QUE YO PINCHE QUIERO.
Quiero ser Dios, jugar a que puedo; a que puedo salvarte.
Quiero jugar aquel juego, el que dice que el amor lo puede todo.
Quiero jugar, quiero ser niña, quiero ser.
Quiero, quiero, quiero, quiero, quiero.
Quiero ser egoísta y sobreponer mi felicidad a la de los otros.
Sobreponerte.
Sobreponer mi felicidad.
Quiero que sea fácil aunque se torne luego complicado.
Quiero dejar de herirme a voluntad.
Quiero sentir que siento por alguien más, al menos compasión.
Sí, me duele y sí, va a ir creciendo.
Y no quiero, eso no, no quiero.
Quiero que sea más justo.
Y también te quiero reclamar.
¿Por qué -maldita sea- si yo decidí que valías la pena, por qué no podías tu también decidir así por mi?
Yo también valgo la pena.
Yo también.
QUIERO ARREGLARLO.
QUIERO ARREGLARLO.
Quiero dejar de sentir que me derrotas.
Quiero no odiarte.
Quiero, sobre todas las cosas, arreglarlo. Sentir que no hay derrota, que aún hay esperanza, aferrarme a lo que he sentido toda la vida, dejarte ir, regresar por ti.
No, no quiero dejarte ir.
Quiero arreglarlo.
Ojalá pudiera llorar yo también, decirlo todo con lágrimas. No tener que hablar para ser entendida.
Exactamente eso.
Quiero que se haga lo que yo quiero. Sí, así de egoísta soy y no, no me da pena.
Me siento orgullosa. QUIERO QUE PINCHE MADRE SE HAGA POR UNA VEZ LO QUE YO PINCHE QUIERO.
Quiero ser Dios, jugar a que puedo; a que puedo salvarte.
Quiero jugar aquel juego, el que dice que el amor lo puede todo.
Quiero jugar, quiero ser niña, quiero ser.
Quiero, quiero, quiero, quiero, quiero.
Quiero ser egoísta y sobreponer mi felicidad a la de los otros.
Sobreponerte.
Sobreponer mi felicidad.
Quiero que sea fácil aunque se torne luego complicado.
Quiero dejar de herirme a voluntad.
Quiero sentir que siento por alguien más, al menos compasión.
Sí, me duele y sí, va a ir creciendo.
Y no quiero, eso no, no quiero.
Quiero que sea más justo.
Y también te quiero reclamar.
¿Por qué -maldita sea- si yo decidí que valías la pena, por qué no podías tu también decidir así por mi?
Yo también valgo la pena.
Yo también.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Me salté el 18.
Me salté el 18 porque las palabras no cabían entre tanto sentimiento.
Despertar con un beso.
Y dormir entre brazos que sostienen una nube de ilusión.
Primero un paro cardíaco.
Primero tuve que decir que sí hace 5 semanas.
Tuve que decir que sí.
Así empecé, desde ahí, a saltarme el 18.
A encontrar nubes debajo de ojeras.
A reflejar el rojo en los labios.
Ya desgastados, ya vivos.
Despertar con un beso.
Y dormir entre brazos que sostienen una nube de ilusión.
Primero un paro cardíaco.
Primero tuve que decir que sí hace 5 semanas.
Tuve que decir que sí.
Así empecé, desde ahí, a saltarme el 18.
A encontrar nubes debajo de ojeras.
A reflejar el rojo en los labios.
Ya desgastados, ya vivos.
lunes, 17 de octubre de 2011
Adivinen qué
Hoy tuve un día bien knjbhgvcfdxcfgvbhnj
y soy lo suficientemente ñoña como para venir a escribirlo
aquí evidencia.
Eso era todo.
Gracias.
y soy lo suficientemente ñoña como para venir a escribirlo
aquí evidencia.
Eso era todo.
Gracias.
domingo, 16 de octubre de 2011
Felicidad
Dormir en una gran pila, amontonados.
Bailar , bailar la vida.
Recordar a cada instante, sonreír con el recuerdo.
Y luego la realidad, que poco a poco se va en memoria.
Se guarda dulce en este sentimiento.
El sentimiento que con nada se compara.
De felicidad tranquila.
De ordenamiento del mundo a tu alrededor.
De sentir el sereno en tu corazón.
Todo esta bien. Todo, en su lugar.
Bailar , bailar la vida.
Recordar a cada instante, sonreír con el recuerdo.
Y luego la realidad, que poco a poco se va en memoria.
Se guarda dulce en este sentimiento.
El sentimiento que con nada se compara.
De felicidad tranquila.
De ordenamiento del mundo a tu alrededor.
De sentir el sereno en tu corazón.
Todo esta bien. Todo, en su lugar.
viernes, 14 de octubre de 2011
"Me muero por ir al concierto"
"Me muero por una coca"
"Me muero por llegar a casa y dormir"
Bueno hoy, sentí algo así como cuando vas a un concierto, de tu banda favorita,
y te regalan una playera, en el camino te encuentras un arete, y luego un perro te saluda a la distancia, luego te ganas la lotería y luego no hay fila en el metro, te toca lugar en el pecero, te devuelven todas las sonrisas que vas dando, le ceden el lugar a quien lo necesita, los administrativos son amables y tus amigos te compraron una torta por si tenías hambre, aparte de todo es tu cumpleaños y en el radio tu canción favorita sonó 3 veces.
Todo eso sentí hoy, sólo con ver tu sonrisa.
Yo me morí hoy, pero de amor.
"Me muero por una coca"
"Me muero por llegar a casa y dormir"
Bueno hoy, sentí algo así como cuando vas a un concierto, de tu banda favorita,
y te regalan una playera, en el camino te encuentras un arete, y luego un perro te saluda a la distancia, luego te ganas la lotería y luego no hay fila en el metro, te toca lugar en el pecero, te devuelven todas las sonrisas que vas dando, le ceden el lugar a quien lo necesita, los administrativos son amables y tus amigos te compraron una torta por si tenías hambre, aparte de todo es tu cumpleaños y en el radio tu canción favorita sonó 3 veces.
Todo eso sentí hoy, sólo con ver tu sonrisa.
Yo me morí hoy, pero de amor.
Melodies And Desires
Follow these instructions
Do exactly as I do
Lean your shoulders forward
Let your hands slide over to my side
Move your body closer
Let your heart meet mine
Love is the harmony
Desire is the key
Love is the melody
Now sing it with me
Come a little closer
Take a look at me
This light is so obvious
I want you to see
Come a little closer
Look me in the eye
Then repeat with me one more time
Love is the harmony
Desire is the key
Love is a symphony
Now play it with me
x2
You'll be the rythm and I'll be the beat
You'll be the rythm and I'll be the beat
Then I'll be the rythm and you'll be the beat
And love, the shoreline, where you and I meet
Love is the harmony
Desire is the key
Love is a symphony
Come sing some with me
Do exactly as I do
Lean your shoulders forward
Let your hands slide over to my side
Move your body closer
Let your heart meet mine
Love is the harmony
Desire is the key
Love is the melody
Now sing it with me
Come a little closer
Take a look at me
This light is so obvious
I want you to see
Come a little closer
Look me in the eye
Then repeat with me one more time
Love is the harmony
Desire is the key
Love is a symphony
Now play it with me
x2
You'll be the rythm and I'll be the beat
You'll be the rythm and I'll be the beat
Then I'll be the rythm and you'll be the beat
And love, the shoreline, where you and I meet
Love is the harmony
Desire is the key
Love is a symphony
Come sing some with me
miércoles, 12 de octubre de 2011
Vida.
Vida a quien la merezca.
Quien se llene los bolsillos de amistades.
Vida a aquellos que se han peleado consigo mismos.
Más vida a aquellos que han perdido.
Vida a los que siguen luchando.
Vida, te doy la mía.
Vida, reflejo de mis ojos
en el claroscuro del día.
Vida mía, que en la oscuridad te distingues con tanta
luz que de tus centros emana.
Vida mía, no te escondas.
Roza mi vida, engánchate en ella.
Vida mía, te regalo a otra persona.
Vida a quien la merezca.
Quien se llene los bolsillos de amistades.
Vida a aquellos que se han peleado consigo mismos.
Más vida a aquellos que han perdido.
Vida a los que siguen luchando.
Vida, te doy la mía.
Vida, reflejo de mis ojos
en el claroscuro del día.
Vida mía, que en la oscuridad te distingues con tanta
luz que de tus centros emana.
Vida mía, no te escondas.
Roza mi vida, engánchate en ella.
Vida mía, te regalo a otra persona.
Vida a quien la merezca.
sábado, 8 de octubre de 2011
Recordando que cosas escribía en el 2009.
Que bueno que me acuerdo el contexto en que escribí esto:
"He presentado ya mi hipótesis: Voy por la vida dormida besando a cualquiera que se presente, besándo a un despertar, la verdad es... que sigo dormida."
"He presentado ya mi hipótesis: Voy por la vida dormida besando a cualquiera que se presente, besándo a un despertar, la verdad es... que sigo dormida."
Sin prisa.
Pasos tenues y lentos, más lentos.
Ahora, más lentos, no hay más, me detengo.
-No tengo más tiempo. Me dijo.
Y yo con esta cara de sufrimiento que llevo
tuve que responder: "No lo necesitamos"
Pero necesitamos era la palabra incorrecta.
Entonces tartamudeó: "No deberíamos estar aquí"
Y yo le intente convencer de lo contrario, después
de muchas palabras incorrectas y frases incorrectas.
Y después de procesar todo lo que tendría que afrontar
y como tenía que vivir desde esa decisión, desde ese día.
Yo respondí: "La felicidad suprema en la vida es tener la convicción de que nos aman por lo que somos, o mejor dicho, a pesar de lo que somos"
Sabía que si no conseguía las palabras correctas, Victor Hugo las tendría.
Y entonces sentí que me caía.
Ahora, más lentos, no hay más, me detengo.
-No tengo más tiempo. Me dijo.
Y yo con esta cara de sufrimiento que llevo
tuve que responder: "No lo necesitamos"
Pero necesitamos era la palabra incorrecta.
Entonces tartamudeó: "No deberíamos estar aquí"
Y yo le intente convencer de lo contrario, después
de muchas palabras incorrectas y frases incorrectas.
Y después de procesar todo lo que tendría que afrontar
y como tenía que vivir desde esa decisión, desde ese día.
Yo respondí: "La felicidad suprema en la vida es tener la convicción de que nos aman por lo que somos, o mejor dicho, a pesar de lo que somos"
Sabía que si no conseguía las palabras correctas, Victor Hugo las tendría.
Y entonces sentí que me caía.
miércoles, 5 de octubre de 2011
Vermillion lies.
Yes it hurts like hell
I'm gonna do it anyway
There are no brakes on this ride
It's just the way that I was made
I'm gonna do it anyway
There are no brakes on this ride
It's just the way that I was made
domingo, 2 de octubre de 2011
A tratar.
A tratar los contratos de amistad.
De pudor, de melancolía.
A intentar leer las letras pequeñas.
Las que te decían que se vale y qué no.
Las que te advertían, que de los contratos nada bueno sale
porque ambas partes quieren ganar.
Que la ambivalencia esta presente en cada firma.
Que renuncias a no perdonar.
Que renuncias a renunciar.
De pudor, de melancolía.
A intentar leer las letras pequeñas.
Las que te decían que se vale y qué no.
Las que te advertían, que de los contratos nada bueno sale
porque ambas partes quieren ganar.
Que la ambivalencia esta presente en cada firma.
Que renuncias a no perdonar.
Que renuncias a renunciar.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
domingo, 4 de septiembre de 2011
sábado, 3 de septiembre de 2011
El poder de la palabra,
de la frase bien definida.
De la personalidad encontrada en un nuevo cuerpo y reflejada en
siete diferentes rostros.
Ya lo decidí, lo hago justo ahora.
Vamos a tomar más manos y conciliar más miradas.
Vamos a cambiar el entorno cambiándonos a nosotros.
Y si quieres parar, paras.
Pero si no quieres parar, si decides caminar, hoy conmigo
y mañana con alguien más.
Habrás despertado un alma más y habrás hecho valer
un nuevo amanecer.
Tus letras me inspiran a inspirar.
Pero sobre todo, me confirman: EL MUNDO NO ESTA MUERTO.
de la frase bien definida.
De la personalidad encontrada en un nuevo cuerpo y reflejada en
siete diferentes rostros.
Ya lo decidí, lo hago justo ahora.
Vamos a tomar más manos y conciliar más miradas.
Vamos a cambiar el entorno cambiándonos a nosotros.
Y si quieres parar, paras.
Pero si no quieres parar, si decides caminar, hoy conmigo
y mañana con alguien más.
Habrás despertado un alma más y habrás hecho valer
un nuevo amanecer.
Tus letras me inspiran a inspirar.
Pero sobre todo, me confirman: EL MUNDO NO ESTA MUERTO.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Pero el zumbido...
Es constante, es constante
e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e
e s c o n s t a n t e
e s c o n s t a n t e
es constante.
Y luego "Gracias pero no, no bailo"
Y menos contigo, problemas no quiero.
Quiero descansos y no quiero batallas.
Y luego escuchó 60 clases de pedagogía resumidas en una sola frase:
"Ser leal a ti mismo"
Y luego escucho 60 clases porque e s c o n s t a n t e
Leal sí, pero nunca a mi destrucción.
No, no tengo 15 años, ni hoy ni nunca los tuve.
No soy leal al error, ni al error ni a la agonía.
Y si es constante la duda, entonces me preguntaré más seguido.
Leal sí, pero nunca a mi destrucción.
Es constante, es constante
e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e e s c o n s t a n t e
e s c o n s t a n t e
e s c o n s t a n t e
es constante.
Y luego "Gracias pero no, no bailo"
Y menos contigo, problemas no quiero.
Quiero descansos y no quiero batallas.
Y luego escuchó 60 clases de pedagogía resumidas en una sola frase:
"Ser leal a ti mismo"
Y luego escucho 60 clases porque e s c o n s t a n t e
Leal sí, pero nunca a mi destrucción.
No, no tengo 15 años, ni hoy ni nunca los tuve.
No soy leal al error, ni al error ni a la agonía.
Y si es constante la duda, entonces me preguntaré más seguido.
Leal sí, pero nunca a mi destrucción.
martes, 30 de agosto de 2011
¿Y tus sueños a dónde?
¿A dónde han ido?
Alguna vez fuiste un niño, que soñó con llegar a esta escuela,
que tenía sueños y aspiraciones.
Que brillaba y sonreía.
Y hoy quien eres ¿Quién eres?
No eres aquel que llegó, hoy todos te hemos cambiado.
En un ser sin por qué ni dónde.
Un ser sin ser.
Sal a la lluvia y deslava tu falsa cara.
Tus falsos rasgos recién adquiridos.
Deja que se deslave todo lo que sabes que no te pertenece.
Y vuelve, vuelve a ser.
¿A dónde han ido?
Alguna vez fuiste un niño, que soñó con llegar a esta escuela,
que tenía sueños y aspiraciones.
Que brillaba y sonreía.
Y hoy quien eres ¿Quién eres?
No eres aquel que llegó, hoy todos te hemos cambiado.
En un ser sin por qué ni dónde.
Un ser sin ser.
Sal a la lluvia y deslava tu falsa cara.
Tus falsos rasgos recién adquiridos.
Deja que se deslave todo lo que sabes que no te pertenece.
Y vuelve, vuelve a ser.
jueves, 25 de agosto de 2011
Por el camino y los baches.
"A palabras sinceras"
¿Cuántas veces no habré utilizado tal frase?
¿Cuántas veces la decía con palabras sinceras?
Tengo dentro 6 resentimientos.
El primero de corazón, y los cinco restantes de residuos tortuosos.
Ya no me reconozco y no sé de dónde salió tanta bondad en la que he estado inmersa.
De pronto ya no me conozco.
De pronto, muy de pronto, crecí.
¿Cuántas veces no habré utilizado tal frase?
¿Cuántas veces la decía con palabras sinceras?
Tengo dentro 6 resentimientos.
El primero de corazón, y los cinco restantes de residuos tortuosos.
Ya no me reconozco y no sé de dónde salió tanta bondad en la que he estado inmersa.
De pronto ya no me conozco.
De pronto, muy de pronto, crecí.
«Dich sah ich, und die milde Freude
Floß von dem süßen Blick auf mich;
Ganz war mein Herz an deiner Seite
Und jeder Atemzug für dich»
J. W. Goethe, Willkommen und Abschied (Recibimiento y Despedida)
«Te vi y entonces la suave alegría
fluyó de la dulce mirada hacia mí.
Todo mi corazón a tu lado latía
y cada respiro mío era para ti»
Floß von dem süßen Blick auf mich;
Ganz war mein Herz an deiner Seite
Und jeder Atemzug für dich»
J. W. Goethe, Willkommen und Abschied (Recibimiento y Despedida)
«Te vi y entonces la suave alegría
fluyó de la dulce mirada hacia mí.
Todo mi corazón a tu lado latía
y cada respiro mío era para ti»
sábado, 20 de agosto de 2011
¿Cómo piensas descifrarte si cada mirada hacía ti mismo la piensas como egoísmo?
¿Cómo esperas no estar en contradicción en esos términos?
No, no puedes, por eso desesperas.
No pienses que los tiempos quedan cortos, si vivieras cada minuto
no reclamarías por ni uno de ellos.
Y no busques más allá de tu contradicción. Necesitas ser egoísta
y pensar en ti, no esta mal, léeme bien, necesitas pensar en ti para tu beneficio
y no para tu perjuicio.
No pienses en tu desgracia y no te regocijes en dolor, piensa en que te lleva a ello
y sé sincero ¿Si lo quisieras cambiar, no lo habrías hecho ya?
No eres un niño.
Sé tu complemento, sé tu historia y se quien sane tus heridas.
Habla contigo en tu beneficio.
Porque cuando sepas quien eres, cuando te conozcas entenderás que no es egoísmo
sino necesidad.
Porque no hay manera en que puedas sentirte completo, si eres tú el que
una y otra vez se rechaza.
Ya no eres un niño.
¿Por qué en cada palabra tuya imprimes melancolía?
Enfréntate.
¿Cómo esperas no estar en contradicción en esos términos?
No, no puedes, por eso desesperas.
No pienses que los tiempos quedan cortos, si vivieras cada minuto
no reclamarías por ni uno de ellos.
Y no busques más allá de tu contradicción. Necesitas ser egoísta
y pensar en ti, no esta mal, léeme bien, necesitas pensar en ti para tu beneficio
y no para tu perjuicio.
No pienses en tu desgracia y no te regocijes en dolor, piensa en que te lleva a ello
y sé sincero ¿Si lo quisieras cambiar, no lo habrías hecho ya?
No eres un niño.
Sé tu complemento, sé tu historia y se quien sane tus heridas.
Habla contigo en tu beneficio.
Porque cuando sepas quien eres, cuando te conozcas entenderás que no es egoísmo
sino necesidad.
Porque no hay manera en que puedas sentirte completo, si eres tú el que
una y otra vez se rechaza.
Ya no eres un niño.
¿Por qué en cada palabra tuya imprimes melancolía?
Enfréntate.
domingo, 7 de agosto de 2011
Y a empezar de nuevo.
Y a pesar de que llevan un año tratando de hacerme entender aquella frase apenas hoy lo logre y casi sin darme cuenta:
"QUE CADA QUIEN SE HAGA CARGO DE SI MISMO"
"QUE CADA QUIEN SE HAGA CARGO DE SI MISMO"
martes, 2 de agosto de 2011
Renuncio.
A continuación presentó mi formal renuncia.
He vivido y soñado, apropiado, inapropiado, acorde y según. Con y sin censuras.
Y quedé a un lado.
Entonces renuncio.
A esa vida de quejas y esas personas que se cuelgan.
A mi parte que trata de arreglar y salvar.
Renuncio.
Renuncio y me quedo conmigo.
Porque no hay manera en que no te lastime.
Si te presto atención, te lastimo, si te la quito, te lastimo.
Si me odias o no, me parece irrelevante, pues sé querer sin temor a que la otra
parte no me acepte.
Pero no puedo vivir pensando en que hacer o dejar de hacer con tal de no lastimarte.
Ve por tu camino que yo ya tomé el mío.
Y crece por favor.
He vivido y soñado, apropiado, inapropiado, acorde y según. Con y sin censuras.
Y quedé a un lado.
Entonces renuncio.
A esa vida de quejas y esas personas que se cuelgan.
A mi parte que trata de arreglar y salvar.
Renuncio.
Renuncio y me quedo conmigo.
Porque no hay manera en que no te lastime.
Si te presto atención, te lastimo, si te la quito, te lastimo.
Si me odias o no, me parece irrelevante, pues sé querer sin temor a que la otra
parte no me acepte.
Pero no puedo vivir pensando en que hacer o dejar de hacer con tal de no lastimarte.
Ve por tu camino que yo ya tomé el mío.
Y crece por favor.
lunes, 25 de julio de 2011
What i have to offer.
What I have to offer
Well, there's a lot
Now I'm a modestgirl
But look at all I got
For all the wear and tear
I look okay
I got good manners
And I make good, good pay
And you know I'm all full of love
For you
What I have to offer
Well, there's so much
I care and need your really
Tender touch
I got a pleasin' disposition
And I don't care about
Football or fishin'
And you know that I'm all full of love
For you
What I have to offer
Well, check it out
I've learned some things
And I know what it's about
I'm quite discerning and
I"m pretty smart
It takes an awful lot to
Win my heart
But you know that I'm so full of love
For you
Well, there's a lot
Now I'm a modest
But look at all I got
For all the wear and tear
I look okay
I got good manners
And I make good, good pay
And you know I'm all full of love
For you
What I have to offer
Well, there's so much
I care and need your really
Tender touch
I got a pleasin' disposition
And I don't care about
Football or fishin'
And you know that I'm all full of love
For you
What I have to offer
Well, check it out
I've learned some things
And I know what it's about
I'm quite discerning and
I"m pretty smart
It takes an awful lot to
Win my heart
But you know that I'm so full of love
For you
jueves, 7 de julio de 2011
¿Por qué? Sí. Tengo 19 años y sigo tan llena de preguntas y tan confundida como lo estaba a los 5.
¿Por qué quiénes más amas son los que más te lastiman?
Y cuántas veces he dado el corazón a quién no me lo pide.
¿Por qué me siento tan dividida y desde cuándo busco identidad?
¿Hace cuánto que estoy rota?
¿Por qué es visible sólo a ellos?
¿Cómo es qué siempre soy yo quién hace mal?
¿Herencia?
¿Resentimientos?
¿De dónde vienen todas estas preguntas y por qué cuando estoy triste se hace lucir mi dislexia?
¿Cómo me arreglo?
Y cuántas veces he dado el corazón a quién no me lo pide.
¿Por qué me siento tan dividida y desde cuándo busco identidad?
¿Hace cuánto que estoy rota?
¿Por qué es visible sólo a ellos?
¿Cómo es qué siempre soy yo quién hace mal?
¿Herencia?
¿Resentimientos?
¿De dónde vienen todas estas preguntas y por qué cuando estoy triste se hace lucir mi dislexia?
¿Cómo me arreglo?
domingo, 3 de julio de 2011
Extraño tu mirada y te pelo castaño.
Y quiero que regreses pronto y sin avisarme.
¿Y de cuando acá me llamas con pet names?
¿Y de cuándo acá te dejé verme?
Quiero que sanes tus tormentos y regreses a mi.
Quiero que sanes tus tormentos y platiquemos toda la noche.
Quiero que regreses y seas tú, antes de tus agonías que personalmente has creado.
Quiero que pases tiempo conmigo y riamos al atardecer, que las horas pierdan su curso y regresen a las 5, a las 6, son las 2, las 12.
Quiero volver a mirar hacía arriba para poder encontrar tus ojos.
Quierote.
Y quiero que regreses pronto y sin avisarme.
¿Y de cuando acá me llamas con pet names?
¿Y de cuándo acá te dejé verme?
Quiero que sanes tus tormentos y regreses a mi.
Quiero que sanes tus tormentos y platiquemos toda la noche.
Quiero que regreses y seas tú, antes de tus agonías que personalmente has creado.
Quiero que pases tiempo conmigo y riamos al atardecer, que las horas pierdan su curso y regresen a las 5, a las 6, son las 2, las 12.
Quiero volver a mirar hacía arriba para poder encontrar tus ojos.
Quierote.
viernes, 1 de julio de 2011
Encontré más apuntes.
Y pronto he de compartirlos...
pero mientras un breve aviso.
AND I COULD SAVE YOU BABY BUT IT ISN'T WORTH MY TIME.
FIN.
pero mientras un breve aviso.
AND I COULD SAVE YOU BABY BUT IT ISN'T WORTH MY TIME.
FIN.
viernes, 24 de junio de 2011
clase #152
Familia y educación.
(Más bien es Verdades I)
Recomendaciones: reflexionar cada oración.
Apuntes:
No puedo saber que quiero sin saber quien soy.*
Si quiero querer a alguien, es mi responsabilidad.*
No hay que dulcificar al ser humano, todos somos perversos.*
Síndrome de negación al erotismo humano.*
Mandar hacia afuera es egolatría.
El verdadero poder es decidir por ti mismo: que quieres hacer y cómo lo quieres hacer.
No entrar en el sistema de adivinanzas.*
Esperamos mucho de los demás.*
Cuando dices tus necesidades te declaras independiente.*
"Yo necesito _________ pero si no me lo quieres dar no te voy a obligar porque no me perteneces."
Nadie le pertenece a nadie.
PEDIR IMPLICA UN COMPROMISO.*
Vivir para los demás es despersonalizarse y meterse en un conflicto.*
*importante.
(Más bien es Verdades I)
Recomendaciones: reflexionar cada oración.
Apuntes:
No puedo saber que quiero sin saber quien soy.*
Si quiero querer a alguien, es mi responsabilidad.*
No hay que dulcificar al ser humano, todos somos perversos.*
Síndrome de negación al erotismo humano.*
Mandar hacia afuera es egolatría.
El verdadero poder es decidir por ti mismo: que quieres hacer y cómo lo quieres hacer.
No entrar en el sistema de adivinanzas.*
Esperamos mucho de los demás.*
Cuando dices tus necesidades te declaras independiente.*
"Yo necesito _________ pero si no me lo quieres dar no te voy a obligar porque no me perteneces."
Nadie le pertenece a nadie.
PEDIR IMPLICA UN COMPROMISO.*
Vivir para los demás es despersonalizarse y meterse en un conflicto.*
*importante.
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Tengo los mejores hermanos del mundo.
Y lo puedo justificar en tres puntos:
1.- Los amo.
2.- Nos protegemos y apoyamos.
3.- Todo el tiempo reímos.
Y por eso agradezco a este par de maitos el no tener ni la mitad de los traumas y dramas que luego me creo solita. Son hermosos, son sinceros y son lo mejor de llegar a casa.
Y lo puedo justificar en tres puntos:
1.- Los amo.
2.- Nos protegemos y apoyamos.
3.- Todo el tiempo reímos.
Y por eso agradezco a este par de maitos el no tener ni la mitad de los traumas y dramas que luego me creo solita. Son hermosos, son sinceros y son lo mejor de llegar a casa.
miércoles, 22 de junio de 2011
lunes, 20 de junio de 2011
Hola, perdona si las palabras llegan a ser confusas.
Si te soy sincera, estoy temblando.
Pero necesito escribir esto, porque no puedo vivir de metáforas.
Haciendo alusión a ti, encadenandome en párrafos que sólo me atan y no me liberan.
Si bien todo lo que te he escrito antes, y las vez que dibujé tu cara eran intentos de liberarme. Porque te soñé y desperté herida.
Pero entiendo que necesito ser sincera. Y dejar que esta carta vuele a ti.
Y la leas y entonces yo sienta paz.
Y te deje ir (al fin, te deje ir).
Aquí voy...
Hola, estoy bien,desde que te fuiste (no, eso no esta bien) desde que ya no estás las cosas han cambiado mucho. Estoy tardando mucho en escribir esto pero me lo puedo permitir, porque te estoy despidiendo.
Hola, la vida no va mal, te extraño, más allá de lo que pensé que algún día iba a extrañar a alguien. Te extraño. Pero sé que no hay manera en que regreses a mi, a todos.
Quiero creer que te extraño porque te quiero pero también he de aceptar que te extraño porque eras parte de mi, te llevaste algo mio contigo, y extraño ese algo.
Te extraño porque tú me querías y yo lo sabía. Porque ansiabas abrazarme.
Te extraño porque me apoyaste en cuanto pudiste y nunca faltó en mi una sonrisa cuando
estaba en tu presencia.
Te extraño por que me veías y me hacías sentir bien, y sí, me doy cuenta de cuán egoísta sueno pero no me puedo mentir a mi misma.
Me siento mejor.
¿Qué haces? ¿Y, a dónde se fue toda tu energía?
Ya sé que nos extrañas también, a todos.
Este año no ha ido mal, sólo el primer mes, pero ya sabes de qué hablo.
Estudio lo que quiero, lo que me llena y cada día aprendo más. ¿Lo has visto?
Siempre he sido buena consejera pero ahora sé más cosas y puedo ayudar de mejor manera.
Me da miedo olvidar tu rostro. Me da mucho miedo, perdí las últimas fotos que te tomé y me siento increíblemente estúpida por eso.
Yo sé que las fotos no te traen de vuelta, pero, era lo último que tenía.
Era recordarte, en algunos días, por pequeños instantes, eras tú, era yo re teniéndote.
Eras el verdadero tú. Y no el recuerdo que tengo de ti y que distorsiono día con día.
Llevo ya tiempo queriendo terminar esta carta, pero me atoran los sentimientos.
No puedo recuperarte y no puedo hacer justicia.
Siento odio y siento desprecio.
ES INJUSTO, ES INJUSTO, ES INJUSTO Y QUIERO QUE ELLOS TAMBIÉN SUFRAN.
No quiero eso, sólo quiero que sea justo, que regreses.
ES INJUSTO.
No soporto el no poder lidiar con mi mente, que insiste en superarte, en que ya pasó el tiempo adecuado y es hora de seguir adelante. Pero el nudo en la garganta vuelve, vuelve con esta carta.
Recuerdo el miedo y recuerdo la angustia. No recuerdo tu cara, pero sé que sonreías.
Me da tanto miedo olvidar tu cara, porque entonces no me quedará nada.
No tengo fotos.
No me quedará nada, por favor quédate en mi mente y quédate bien adentro.
Por favor quédate aunque sea en sólo una manera.
No platico con nadie de ti, a veces ni conmigo.
Porque me cuesta trabajo oír tu nombre y pensar en los abrazos
que ya no te puedo dar.
Creo que esta es la parte que más años me voy a tardar en superar.
Tocarte. Sentirte. Abrazarte.
Y tu mirada aquella tarde, que fué la última, que me recibiste de brazos abierto y corri a ellos.
Aqui estoy, soy yo.
Soy Monthy, tu muñequita y no te quiero olvidar.
Adiós tío, esta es la despedida, te quiero y no te quiero olvidar, nunca.
Adiós tío, esta es la despedida.
Ya no estás.
Hola, perdón, gracias, adiós.
Si te soy sincera, estoy temblando.
Pero necesito escribir esto, porque no puedo vivir de metáforas.
Haciendo alusión a ti, encadenandome en párrafos que sólo me atan y no me liberan.
Si bien todo lo que te he escrito antes, y las vez que dibujé tu cara eran intentos de liberarme. Porque te soñé y desperté herida.
Pero entiendo que necesito ser sincera. Y dejar que esta carta vuele a ti.
Y la leas y entonces yo sienta paz.
Y te deje ir (al fin, te deje ir).
Aquí voy...
Hola, estoy bien,
Hola, la vida no va mal, te extraño, más allá de lo que pensé que algún día iba a extrañar a alguien. Te extraño. Pero sé que no hay manera en que regreses a mi, a todos.
Quiero creer que te extraño porque te quiero pero también he de aceptar que te extraño porque eras parte de mi, te llevaste algo mio contigo, y extraño ese algo.
Te extraño porque tú me querías y yo lo sabía. Porque ansiabas abrazarme.
Te extraño porque me apoyaste en cuanto pudiste y nunca faltó en mi una sonrisa cuando
estaba en tu presencia.
Te extraño por que me veías y me hacías sentir bien, y sí, me doy cuenta de cuán egoísta sueno pero no me puedo mentir a mi misma.
¿Qué haces? ¿Y, a dónde se fue toda tu energía?
Ya sé que nos extrañas también, a todos.
Este año no ha ido mal, sólo el primer mes, pero ya sabes de qué hablo.
Estudio lo que quiero, lo que me llena y cada día aprendo más. ¿Lo has visto?
Siempre he sido buena consejera pero ahora sé más cosas y puedo ayudar de mejor manera.
Me da miedo olvidar tu rostro. Me da mucho miedo, perdí las últimas fotos que te tomé y me siento increíblemente estúpida por eso.
Yo sé que las fotos no te traen de vuelta, pero, era lo último que tenía.
Era recordarte, en algunos días, por pequeños instantes, eras tú, era yo re teniéndote.
Eras el verdadero tú. Y no el recuerdo que tengo de ti y que distorsiono día con día.
Llevo ya tiempo queriendo terminar esta carta, pero me atoran los sentimientos.
No puedo recuperarte y no puedo hacer justicia.
Siento odio y siento desprecio.
ES INJUSTO, ES INJUSTO, ES INJUSTO Y QUIERO QUE ELLOS TAMBIÉN SUFRAN.
No quiero eso, sólo quiero que sea justo, que regreses.
ES INJUSTO.
No soporto el no poder lidiar con mi mente, que insiste en superarte, en que ya pasó el tiempo adecuado y es hora de seguir adelante. Pero el nudo en la garganta vuelve, vuelve con esta carta.
Recuerdo el miedo y recuerdo la angustia. No recuerdo tu cara, pero sé que sonreías.
Me da tanto miedo olvidar tu cara, porque entonces no me quedará nada.
No tengo fotos.
No me quedará nada, por favor quédate en mi mente y quédate bien adentro.
Por favor quédate aunque sea en sólo una manera.
No platico con nadie de ti, a veces ni conmigo.
Porque me cuesta trabajo oír tu nombre y pensar en los abrazos
que ya no te puedo dar.
Creo que esta es la parte que más años me voy a tardar en superar.
Tocarte. Sentirte. Abrazarte.
Y tu mirada aquella tarde, que fué la última, que me recibiste de brazos abierto y corri a ellos.
Aqui estoy, soy yo.
Soy Monthy, tu muñequita y no te quiero olvidar.
Adiós tío, esta es la despedida, te quiero y no te quiero olvidar, nunca.
Adiós tío, esta es la despedida.
Ya no estás.
Hola, perdón, gracias, adiós.
jueves, 16 de junio de 2011
Hola Junio, eres el mejor mes.
Es importante documentar tu vida, porque al fin y al cabo, nunca he confiado en mi memoria selectiva.
Así que cuando lea esto dentro de unos años sepa, que pasaba conmigo.
Así como escribo para liberarme de crisis también escribo para aferrarme a sentimientos.
Y aprendizajes.
Ayer aprendi mucho.
Nunca pensé que podría sentir tanto. Yo pensé que uno sentía y punto, pero hay cosas que se sienten más, como las tragedias, como el amor.
Como que mi alma implotaba, y yo sólo podía sonreir, agradecer.
Que las personas que se presentan en mi vida me quieran tanto. Que me escuchen.
Que tengo quien me levante. Y quien me de sonrisas todos los días.
Tengo amor incondicional. Y lo presumo.
Ayer reí hasta que me dolío la cara y el estómago.
Y disfrute el momento, no pasado y no futuro, sólo presente y sonrisas.
Y abrazos, mis amigos y el sol.
Sin inhibiciones y sin zapatos.
Descubri que soy la hermana mayor y que asi como protege, molesta.
Y toda esa bola de gente, que cuando conocí por primera vez me
hizo reir cada día hasto hoy, toda esa bola de gente, que conforme pasaron los días
se fueron conviertiendo en mis hermanos y fueron tomando forma
en mi corazón.
Toda esa bola de gente que me da mucho más de lo que yo les doy y me quita mucho más de lo que les quería dar.
Todos ellos son mi corazón y mis adolescencia que cada vez se pierde un poco más.
Sólo me queda agradecer que sean ellos, entre todas las personas que pude haber conocido, los que crecen conmigo y me acompañan en el camino.
Y que no importa si decido salir a caminar descalza, pues ellos siempre cuidan mis pasos.
Los amo hermoso quinteto de amor.
Así que cuando lea esto dentro de unos años sepa, que pasaba conmigo.
Así como escribo para liberarme de crisis también escribo para aferrarme a sentimientos.
Y aprendizajes.
Ayer aprendi mucho.
Nunca pensé que podría sentir tanto. Yo pensé que uno sentía y punto, pero hay cosas que se sienten más, como las tragedias, como el amor.
Como que mi alma implotaba, y yo sólo podía sonreir, agradecer.
Que las personas que se presentan en mi vida me quieran tanto. Que me escuchen.
Que tengo quien me levante. Y quien me de sonrisas todos los días.
Tengo amor incondicional. Y lo presumo.
Ayer reí hasta que me dolío la cara y el estómago.
Y disfrute el momento, no pasado y no futuro, sólo presente y sonrisas.
Y abrazos, mis amigos y el sol.
Sin inhibiciones y sin zapatos.
Descubri que soy la hermana mayor y que asi como protege, molesta.
Y toda esa bola de gente, que cuando conocí por primera vez me
hizo reir cada día hasto hoy, toda esa bola de gente, que conforme pasaron los días
se fueron conviertiendo en mis hermanos y fueron tomando forma
en mi corazón.
Toda esa bola de gente que me da mucho más de lo que yo les doy y me quita mucho más de lo que les quería dar.
Todos ellos son mi corazón y mis adolescencia que cada vez se pierde un poco más.
Sólo me queda agradecer que sean ellos, entre todas las personas que pude haber conocido, los que crecen conmigo y me acompañan en el camino.
Y que no importa si decido salir a caminar descalza, pues ellos siempre cuidan mis pasos.
Los amo hermoso quinteto de amor.
sábado, 11 de junio de 2011
Cosas que necesito aprender.
Somos más que un cuerpo, más que lo tangible.
Y por eso desdehoy cerraré los ojos para pensar. Pero para soñar, los dejaré bien abiertos.
Y por eso desdehoy cerraré los ojos para pensar. Pero para soñar, los dejaré bien abiertos.
domingo, 5 de junio de 2011
Ya es hora.
Ya son las 7, Quincampoix.
Ya levántate.
Ya es hora, sal de la cama, te toca tirar la basura.
Es hora de despedir tus ojos amorfos y tu sonrisa horrible.
Si, eres horrible y conservo tu foto.
Porque el día que la tomé vi tu belleza.
Fué ese día el que me pegué con casi in notable torpeza, a ti.
Ese día teníamos algo.
Al otro ya no y por eso me quedo la foto.
Porque gané el campeonato y tu recuerdo ya no lo sufro.
Porque te quiero.
Oye, Niño, tal vez en otros dos años llevemos una relación más normal.
Mientras, sigamos riendo, que nada nos cuesta.
Ya no te escribo a ti particularmente -excepto hoy- y lamento
que las cartas que te mandé cada día signifiquen menos.
Pero te quiero y las palabras pierden sentido cada año.
Así que me remitiré a los actos únicamente.
Eres el ideal que no deseo.
Y espero solemnemente que nunca en la vida nos volvamos
a encontrar en situaciones tan caóticas donde reina el drama y nuestros sentimientos.
Tú a lo tuyo y yo a lo mío, que ya nos hemos encontrado y no, no fué hermoso.
Tus consecuencias me hacen feliz.
Ya levántate.
Ya es hora, sal de la cama, te toca tirar la basura.
Es hora de despedir tus ojos amorfos y tu sonrisa horrible.
Si, eres horrible y conservo tu foto.
Porque el día que la tomé vi tu belleza.
Fué ese día el que me pegué con casi in notable torpeza, a ti.
Ese día teníamos algo.
Al otro ya no y por eso me quedo la foto.
Porque gané el campeonato y tu recuerdo ya no lo sufro.
Porque te quiero.
Oye, Niño, tal vez en otros dos años llevemos una relación más normal.
Mientras, sigamos riendo, que nada nos cuesta.
Ya no te escribo a ti particularmente -excepto hoy- y lamento
que las cartas que te mandé cada día signifiquen menos.
Pero te quiero y las palabras pierden sentido cada año.
Así que me remitiré a los actos únicamente.
Eres el ideal que no deseo.
Y espero solemnemente que nunca en la vida nos volvamos
a encontrar en situaciones tan caóticas donde reina el drama y nuestros sentimientos.
Tú a lo tuyo y yo a lo mío, que ya nos hemos encontrado y no, no fué hermoso.
Tus consecuencias me hacen feliz.
Voy a hacer spam.
Pues estoy repleta de letras que no me pertenecen.
Deben salir y seguir su curso.
Así que haré todo lo más rápido que puedo y así todo será sincero.
1.- Estás bien wey, pero igual te quiero.
2.- Ajá, te quiero más de lo que no planee.
3.- Tú, tú y tú a chingar a su madre.
4.- Tú no.
5.- Tú, te ofrezco una disculpa, estoy bien wey y no volverá a pasar.
6.- Tú, regresa.
7.- Yo, ya sé que no se puede, no vuelvas ese lugar.
8.- Yo, ya lo enterramos, ya déjalo ir.
9.- Tú, abrazame de verdad, no tus abrazos mediocres que me dejan más vacía de lo que ya venía.
10.- Nosotros hacemos buen par.
Deben salir y seguir su curso.
Así que haré todo lo más rápido que puedo y así todo será sincero.
1.- Estás bien wey, pero igual te quiero.
2.- Ajá, te quiero más de lo que no planee.
3.- Tú, tú y tú a chingar a su madre.
4.- Tú no.
5.- Tú, te ofrezco una disculpa, estoy bien wey y no volverá a pasar.
6.- Tú, regresa.
7.- Yo, ya sé que no se puede, no vuelvas ese lugar.
8.- Yo, ya lo enterramos, ya déjalo ir.
9.- Tú, abrazame de verdad, no tus abrazos mediocres que me dejan más vacía de lo que ya venía.
10.- Nosotros hacemos buen par.
Este es un resúmen.
Alvarez Vega Doña pienso mucho y no exteriorizo nada.
Esta es mi clase de pedagogía no. 125
A ti, que lees esto, te la invito.
Eres quien conoce mis pensamientos y por tanto te pido me pierdas el desapego.
Porque si, a mi sí me gustan las críticas. Júzgame, por favor.
Entonces llego a la clase. Es de amor.
Mi tema.
No es de amor, es de familia.
Es de traumas y es de control.
De dejar ir las cosas.
Hola, no te puedo salvar y eso me carcome.
Ahora empiezo hablar hacia mi misma: Soko, deja de pensar que vas a salvar el mundo.
Oye, yo también tengo quien me haga sonreir.
Oye, no me cortes la mirada, te soy sincera y me duelen las palabras, pero no, no puedo salvarte.
Oye, ya deja de hacerte la víctima, que él único en tu contra eres tú mismo.
Oye, déjame entrar. Ya sé, ya sé, no te puedo salvar.
Pero te puedo acompañar.
No, no te diré como vivir o que pensar, ni que sentir.
Sólo te quiero acompañar.
Oye, regalame una semana. Un día.
Piensa en lo que digo y óyeme. Yo sólo te quiero acompañar.
Y sentarme a tu lado por una semana.
Y sentarme a mirarte de cuando en cuando tocando tu mano.
Nunca esperando. Nunca esperando.
Yo sólo te quiero acompañar.
Esta es mi clase de pedagogía no. 125
A ti, que lees esto, te la invito.
Eres quien conoce mis pensamientos y por tanto te pido me pierdas el desapego.
Porque si, a mi sí me gustan las críticas. Júzgame, por favor.
Entonces llego a la clase. Es de amor.
Mi tema.
No es de amor, es de familia.
Es de traumas y es de control.
De dejar ir las cosas.
Hola, no te puedo salvar y eso me carcome.
Ahora empiezo hablar hacia mi misma: Soko, deja de pensar que vas a salvar el mundo.
Oye, yo también tengo quien me haga sonreir.
Oye, no me cortes la mirada, te soy sincera y me duelen las palabras, pero no, no puedo salvarte.
Oye, ya deja de hacerte la víctima, que él único en tu contra eres tú mismo.
Oye, déjame entrar. Ya sé, ya sé, no te puedo salvar.
Pero te puedo acompañar.
No, no te diré como vivir o que pensar, ni que sentir.
Sólo te quiero acompañar.
Oye, regalame una semana. Un día.
Piensa en lo que digo y óyeme. Yo sólo te quiero acompañar.
Y sentarme a tu lado por una semana.
Y sentarme a mirarte de cuando en cuando tocando tu mano.
Nunca esperando. Nunca esperando.
Yo sólo te quiero acompañar.
jueves, 2 de junio de 2011
Tal vez fue algo de la puesta de sol,
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importó ya ni siquiera porqué,
se va,
se va,
se fue…
Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también
se va,
se va,
se fue…
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importó ya ni siquiera porqué,
se va,
se va,
se fue…
Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también
se va,
se va,
se fue…
martes, 31 de mayo de 2011
Y te escribo.
Esta carta no tiene remitente así que por favor te la quedas.
¿Por qué decidimos aferrarnos?
No lo sé, pero sé que no estuvo mal.
No entiendo porque no siento o que estoy evadiendo. Pero ante todo, sé que
no estoy mal. Estoy bien, en realidad, muy bien.
Quizás soy más fría de lo que esperaba.
Pero esta carta no es de renombrar viejos tiempos, ni mi adolescencia.
Te llevaste 3 años míos, y no, no los quiero devuelta.
Pero me es significativo escribir que 3 años parecen tan sólo un fin de semana.
Yo sé que te quiero pero también sé que te quiero lejos.
No voy a mentir diciendo que me quedo con algo, con la experiencia.
La verdad la sabemos, tu y yo no aprendimos nada juntos.
Sólo nos desvivimos, el uno por el otro, matando el tiempo. Así se fueron 3 años.
Pero nunca te dije adiós así como nunca me invitaste a ser tuya.
Y sin embargo me fui. Y sin embargo fui tuya.
Pero lo que hoy sé, es diferente, de lo que tuvimos.
Y por eso me quedo tranquila, porque hoy sé querer, con brazos abiertos
y sinceridad directa.
A pesar del tiempo, no había encontrado el equilibrio, porque seguíamos siendo amigos.
Sin hablarnos.
Me han invitado a nuevos bailes pero no he aceptado aún.
No por miedo, es porque no he querido bailar desde hace un año.
Pero hoy es diferente la historia.
Feliz aniversario de despedida, te tengo presente y iré a tu exposición.
No tomarás nunca más nada mío pues no hay nada sobre la mesa.
Pero eso esta bien, porque por primera vez te veo con ojos de gacela.
Por eso es hoy otra historia.
Porque desde hace dos semanas me dieron ganas de bailar.
De bailar con la vida.
No te pido mis poemas devuelta porque te los di cuando necesitaba dártelos.
Porque hoy sé que si te quise era porque necesitaba quererte.
Y eso... eso esta bien.
Me quedo con mis palabras, que siempre han sido mi tesoro.
Mañana que me den ganas de bailar, las soltaré al aire y
me rendiré culto. Porque puedo. Porque quiero.
Porque sí.
Te veo en dos semanas, gato.
¿Por qué decidimos aferrarnos?
No lo sé, pero sé que no estuvo mal.
No entiendo porque no siento o que estoy evadiendo. Pero ante todo, sé que
no estoy mal. Estoy bien, en realidad, muy bien.
Quizás soy más fría de lo que esperaba.
Pero esta carta no es de renombrar viejos tiempos, ni mi adolescencia.
Te llevaste 3 años míos, y no, no los quiero devuelta.
Pero me es significativo escribir que 3 años parecen tan sólo un fin de semana.
Yo sé que te quiero pero también sé que te quiero lejos.
No voy a mentir diciendo que me quedo con algo, con la experiencia.
La verdad la sabemos, tu y yo no aprendimos nada juntos.
Sólo nos desvivimos, el uno por el otro, matando el tiempo. Así se fueron 3 años.
Pero nunca te dije adiós así como nunca me invitaste a ser tuya.
Y sin embargo me fui. Y sin embargo fui tuya.
Pero lo que hoy sé, es diferente, de lo que tuvimos.
Y por eso me quedo tranquila, porque hoy sé querer, con brazos abiertos
y sinceridad directa.
A pesar del tiempo, no había encontrado el equilibrio, porque seguíamos siendo amigos.
Sin hablarnos.
Me han invitado a nuevos bailes pero no he aceptado aún.
No por miedo, es porque no he querido bailar desde hace un año.
Pero hoy es diferente la historia.
Feliz aniversario de despedida, te tengo presente y iré a tu exposición.
No tomarás nunca más nada mío pues no hay nada sobre la mesa.
Pero eso esta bien, porque por primera vez te veo con ojos de gacela.
Por eso es hoy otra historia.
Porque desde hace dos semanas me dieron ganas de bailar.
De bailar con la vida.
No te pido mis poemas devuelta porque te los di cuando necesitaba dártelos.
Porque hoy sé que si te quise era porque necesitaba quererte.
Y eso... eso esta bien.
Me quedo con mis palabras, que siempre han sido mi tesoro.
Mañana que me den ganas de bailar, las soltaré al aire y
me rendiré culto. Porque puedo. Porque quiero.
Porque sí.
Te veo en dos semanas, gato.
sábado, 28 de mayo de 2011
Hoy aprendí en clase algo muy importante.
Pero la única manera en que puedo transmitirlo es si tú me dejas.
Hoy aprendí algo muy importante.
Y no es que te pueda sanar.
Pero hoy aprendí algo.
Hoy sé.
Todos tenemos un niño guardado.
Y ese niño está ahí, en el closet, guardado, lejos.
Lastimado.
Y sólo lo sacamos cuando vamos a ese closet, el de las desgracias.
"Pobrecito" "Todos nos mienten y todos nos usan" "Nadie nos entiende"
"Nadie me entiende"
Sácalo, sácalo a pasear, a que le de el sol.
Y pídele perdón, por aquella vez en que no se pudo subir al columpio.
Sana sus heridas y confróntate.
Sáca ese niño herido, sánalo; sánate.
(Y por eso voy a ser una buena pedagoga. FIN)
Pero la única manera en que puedo transmitirlo es si tú me dejas.
Hoy aprendí algo muy importante.
Y no es que te pueda sanar.
Pero hoy aprendí algo.
Hoy sé.
Todos tenemos un niño guardado.
Y ese niño está ahí, en el closet, guardado, lejos.
Lastimado.
Y sólo lo sacamos cuando vamos a ese closet, el de las desgracias.
"Pobrecito" "Todos nos mienten y todos nos usan" "Nadie nos entiende"
"Nadie me entiende"
Sácalo, sácalo a pasear, a que le de el sol.
Y pídele perdón, por aquella vez en que no se pudo subir al columpio.
Sana sus heridas y confróntate.
Sáca ese niño herido, sánalo; sánate.
(Y por eso voy a ser una buena pedagoga. FIN)
jueves, 26 de mayo de 2011
miércoles, 25 de mayo de 2011
Sir, you're boring.
Sir, you're boring.
So excuse me if i don't ever see you again, i pretty much prefer to talk to a tree instead.
lunes, 23 de mayo de 2011
Vivo en una pradera.
Pero me han quitado mi pasto.
Vivo en este campo, lleno de flores de asfalto.
Vivo entre carreras.
Pero con los pies pegados a la tierra.
Y camino descalza por las calles
para probar el sabor de lo terrenal.
Levanto la mirada, hacia el verde que ilumina.
Sin tomar en cuenta mis adentros, el verde predomina.
Invade.
Y un día llegará hasta mi cama.
Donde dormida lo espero, sin cerrar los ojos.
Porque algún día, todos despertaremos en la ciudad.
Donde aún oigo cantar las aves, donde todo esta vivo,
todo excepto nosotros.
Vivo en este campo, lleno de flores de asfalto.
Vivo entre carreras.
Pero con los pies pegados a la tierra.
Y camino descalza por las calles
para probar el sabor de lo terrenal.
Levanto la mirada, hacia el verde que ilumina.
Sin tomar en cuenta mis adentros, el verde predomina.
Invade.
Y un día llegará hasta mi cama.
Donde dormida lo espero, sin cerrar los ojos.
Porque algún día, todos despertaremos en la ciudad.
Donde aún oigo cantar las aves, donde todo esta vivo,
todo excepto nosotros.
(Perdí mi carpeta con las fotos, las últimas fotos que tenía de ti, me siento tan estúpida ¿Por qué soy tan desorganizada? ¿Cómo pude perder esas fotos? Es como si te perdiera de nuevo. AAAARRRRRRRGGG LNGFVDSZFXCGBHJKMLMNJBHUGVYCFDXZRSRDTXGVYBUIHNJ LKJGVUCFYDEXRSDTVYBHUNJKMPNJBIHGVUCFDXETCFYVGJ MELLEVALATRUCHA LJHCGDXCFBGVUNJKMKNJ BHCFXDTZTCFYGVBUIHNJKM)
martes, 17 de mayo de 2011
()
Y esperar tener las palabras correctas.
Que no porque se me entienda quiera decir que dije lo que quería.
Que no porque se me entienda quiera decir que dije lo que quería.
lunes, 16 de mayo de 2011
¿Y yo desde dónde escribo?
Ah, pues desde aquí.
Mas ó menos, si, por aquí, ¿lo ves?
-¿Ver qué? Nomás veo rojo.
Pues eso, que más quieres.
-Ay pues no sé, un verde, un amarillo.
Pero si ya sabes que asi no es por dentro.
-Pero lo de fuera se arregla ¿No?
Pues ponle flores. ponle brillantina, ponle nombres, ponle maquillaje,
ponle una personalidad robada y ponle ropa, ponle zapatos.
-DRAMA DRAMA DRAMA. Yo solo decía que le pusieramos un amarillito.
Pues ponselo. Total a mi qué.
-Pues aquí vives, desde aquí escribes.
Y sin embargo, sigo destruyendo la casa en que habito, las letras que escribo, las miradas que recuerdo.
Mas ó menos, si, por aquí, ¿lo ves?
-¿Ver qué? Nomás veo rojo.
Pues eso, que más quieres.
-Ay pues no sé, un verde, un amarillo.
Pero si ya sabes que asi no es por dentro.
-Pero lo de fuera se arregla ¿No?
Pues ponle flores. ponle brillantina, ponle nombres, ponle maquillaje,
ponle una personalidad robada y ponle ropa, ponle zapatos.
-DRAMA DRAMA DRAMA. Yo solo decía que le pusieramos un amarillito.
Pues ponselo. Total a mi qué.
-Pues aquí vives, desde aquí escribes.
Y sin embargo, sigo destruyendo la casa en que habito, las letras que escribo, las miradas que recuerdo.
miércoles, 11 de mayo de 2011
viernes, 6 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
No podía faltar en mi blog.
Ciudad sin sueño
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.
Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero
A aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y, la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
Federico García Lorca.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.
Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero
A aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y, la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
Federico García Lorca.
sábado, 30 de abril de 2011
No sabía que la primavera duraba un segundo...
miércoles, 27 de abril de 2011
lunes, 25 de abril de 2011
Declaración.
Después de tener en mi mente una recopilación de lo que soy y lo que debería de ser según estándares publicitarios. -Hablo específicamente de la mujer-
Quiero dejar un mensaje a toda aquella mujer que algún día se sintió obligada a usar maquillaje, a usar falda, a tener que ser "femenina", en general, a ser bonita para poder ser aceptada: La publicidad es sólo eso, publicidad. Y sólo tú decides si quieres seguir un estereotipo, no tienes que usar nada de más que no sea de tu elección.
Si no quieres aretes, no los uses. Si no te gusta el maquillaje, no te lo pongas.
Hay que aprender a verse en el espejo. Porque a veces el espejo puede esconder más de lo que puede revelar.
Mujer: no necesitas ser bonita, ya lo eres. Lo que necesitas es ser auténtica, ser tu misma.
Descubre quién eres y siéntete orgullosa de serlo.
Escribo todo esto porque yo también he sido parte de esta cultura en la que nos vemos a través de los ojos ajenos. He tenido a mi madre pidiéndome ser más femenina, que use aretes, que use delineador, que no me ría de tal o cual manera, "que me ponga guapa"
Y tengo que decir a todas esas personas que hay más, mucho más de mi que eso.
También soy inteligencia y criterio.
Soy diálogo y discusión. Soy buena escritura y casi perfecta ortografía.
Soy ciento sesenta y tantos centímetros. Soy huesos, grasa y músculos.
Soy estrías y soy ojeras. Soy senos y soy caderas.
Soy buena consejera y soy buena amiga.
Soy abrazos sinceros y soy risas incontrolables.
Y nunca más, por ningún motivo estaré avergonzada de ser esto.
Porque esto soy yo y al menos, soy real.
(Y ya, superamos este tema.)
Quiero dejar un mensaje a toda aquella mujer que algún día se sintió obligada a usar maquillaje, a usar falda, a tener que ser "femenina", en general, a ser bonita para poder ser aceptada: La publicidad es sólo eso, publicidad. Y sólo tú decides si quieres seguir un estereotipo, no tienes que usar nada de más que no sea de tu elección.
Si no quieres aretes, no los uses. Si no te gusta el maquillaje, no te lo pongas.
Hay que aprender a verse en el espejo. Porque a veces el espejo puede esconder más de lo que puede revelar.
Mujer: no necesitas ser bonita, ya lo eres. Lo que necesitas es ser auténtica, ser tu misma.
Descubre quién eres y siéntete orgullosa de serlo.
Escribo todo esto porque yo también he sido parte de esta cultura en la que nos vemos a través de los ojos ajenos. He tenido a mi madre pidiéndome ser más femenina, que use aretes, que use delineador, que no me ría de tal o cual manera, "que me ponga guapa"
Y tengo que decir a todas esas personas que hay más, mucho más de mi que eso.
También soy inteligencia y criterio.
Soy diálogo y discusión. Soy buena escritura y casi perfecta ortografía.
Soy ciento sesenta y tantos centímetros. Soy huesos, grasa y músculos.
Soy estrías y soy ojeras. Soy senos y soy caderas.
Soy buena consejera y soy buena amiga.
Soy abrazos sinceros y soy risas incontrolables.
Y nunca más, por ningún motivo estaré avergonzada de ser esto.
Porque esto soy yo y al menos, soy real.
(Y ya, superamos este tema.)
sábado, 23 de abril de 2011
Que significa perder.
Hace un año me enteré de que significa perder.
Siento palpitar el corazón, con un poco de tensión; es el recuerdo.
Viene y va siempre, vagamente.
Fué un viernes, fué en la tarde.
Una llamada y luego, mareo.
Que oníricas suenan tales palabras en mi cabeza.
Quizás lo viví, quizás no tanto.
Pero me vi, desde arriba, caminando. Caminando a mi casa, después de la llamada.
Abrí la reja, luego la puerta, entre a mi casa.
No era yo, era mi tristeza, caminando.
Las lágrimas recorrieron rápido mis mejillas, una tras otra, sin dejar secar el
camino trazado por la primera. Sentí la humedad en mi cuello.
Y el mareo, todo era incierto y todo daba vueltas.
Entonces subí a mi cuarto y me senté en la cama.
Me dije: "Calma, tienes que dejar de llorar y avisarle a mamá"
Pero lo único que sonaba cerca de mi era esa voz, la voz de la llamada.
Era mi papá, con la voz bien tiesa y el alma quebrada.
"Avísale a tu mamá y nos vemos en la casa en 1 hr"
"Si papá, ya voy, ya voy."
Y entonces supe lo que es perder.
Supe lo que es honor, y lo que es injusto.
Supe lo que es dolor, dolor hasta los huesos.
Dolor que no se quita, ni siquiera hoy, ahora.
Hace un año se me mostró que las personas pueden ser crueles
y que no todos tienen conciencia.
Que no van a pensar como yo, y que muchos ya ni sienten.
Que la vida es algo que se arrebata sin consentimiento y que
los pequeños detalles regresan a ti en los últimos momentos.
No me gusta esa parte del mundo, en la que pierdes a quien amas.
En la que quien te veía, quien de verdad te veía y te conocía, se va.
En la que sabes que se llevan algo de ti con ellos.
Y que una tumba contiene todos los recuerdos.
Me es molesto ver esa tumba, el constante recuerdo, todos en el suelo.
Porque en ese momento, en el que mis oídos se cerraron y todo a mi alrededor
era injusticia y dolor. INJUSTICIA. En ese momento supe lo que es perder.
(Y hace dos días perdí el broche del amor, que va a ser de mi.)
Siento palpitar el corazón, con un poco de tensión; es el recuerdo.
Viene y va siempre, vagamente.
Fué un viernes, fué en la tarde.
Una llamada y luego, mareo.
Que oníricas suenan tales palabras en mi cabeza.
Quizás lo viví, quizás no tanto.
Pero me vi, desde arriba, caminando. Caminando a mi casa, después de la llamada.
Abrí la reja, luego la puerta, entre a mi casa.
No era yo, era mi tristeza, caminando.
Las lágrimas recorrieron rápido mis mejillas, una tras otra, sin dejar secar el
camino trazado por la primera. Sentí la humedad en mi cuello.
Y el mareo, todo era incierto y todo daba vueltas.
Entonces subí a mi cuarto y me senté en la cama.
Me dije: "Calma, tienes que dejar de llorar y avisarle a mamá"
Pero lo único que sonaba cerca de mi era esa voz, la voz de la llamada.
Era mi papá, con la voz bien tiesa y el alma quebrada.
"Avísale a tu mamá y nos vemos en la casa en 1 hr"
"Si papá, ya voy, ya voy."
Y entonces supe lo que es perder.
Supe lo que es honor, y lo que es injusto.
Supe lo que es dolor, dolor hasta los huesos.
Dolor que no se quita, ni siquiera hoy, ahora.
Hace un año se me mostró que las personas pueden ser crueles
y que no todos tienen conciencia.
Que no van a pensar como yo, y que muchos ya ni sienten.
Que la vida es algo que se arrebata sin consentimiento y que
los pequeños detalles regresan a ti en los últimos momentos.
No me gusta esa parte del mundo, en la que pierdes a quien amas.
En la que quien te veía, quien de verdad te veía y te conocía, se va.
En la que sabes que se llevan algo de ti con ellos.
Y que una tumba contiene todos los recuerdos.
Me es molesto ver esa tumba, el constante recuerdo, todos en el suelo.
Porque en ese momento, en el que mis oídos se cerraron y todo a mi alrededor
era injusticia y dolor. INJUSTICIA. En ese momento supe lo que es perder.
(Y hace dos días perdí el broche del amor, que va a ser de mi.)
jueves, 14 de abril de 2011
"Creemos que si caminamos hacia adelante caminamos hacia el futuro cuándo lo único que tenemos de frente es el pasado, es por eso que a éste lo vemos de manera clara y nítida, mientras el futuro es desconocido. En realidad, caminamos de espaldas al futuro, sin verlo, al mismo tiempo que el pasado se hace cada vez más pequeño a nuestra mirada. Genios aquéllos que miran de reojo. "
Alain Alvarez.
Alain Alvarez.
miércoles, 6 de abril de 2011
¿Cuáles son las clases qué más disfruto?
Las que me dejan tomar algo de ellas e incorporarlo a mi vida.
Como Teoría e historia del arte.
La verdad, me viene y me va la historia, si me gusta conocerla,
me gusta que me la cuenten y contarla, aprender.
Pero lo que realmente me llevo de esta clase son esas frases cortas,
que hasta parecen salir de nadie, sólo llegan y pocos las escuchan.
Que cuando llegan a ti hasta como que se para el tiempo,
luego vienen los recuerdos, luego las relaciones frase-vida.
Luego incorporas.
Es entonces cuando más feliz me siento.
Como Teoría e historia del arte.
La verdad, me viene y me va la historia, si me gusta conocerla,
me gusta que me la cuenten y contarla, aprender.
Pero lo que realmente me llevo de esta clase son esas frases cortas,
que hasta parecen salir de nadie, sólo llegan y pocos las escuchan.
Que cuando llegan a ti hasta como que se para el tiempo,
luego vienen los recuerdos, luego las relaciones frase-vida.
Luego incorporas.
Es entonces cuando más feliz me siento.
martes, 5 de abril de 2011
7: 35 de la mañana.
Anoche no dormía hasta entrada la madrugada
y tengo por delante diez horas de oficina,
entonces qué demonios provoca esta sonrisa
a las 7 y 35 de la mañana.
Será el cafe,
será la tostada,
será la mantequilla
o será la mermelada.
El periódico quizás,
quizás sea el crucigrama,
el susurro de la radio,
el chin-chin de las cucharas.
Serán esos clientes
buscando el calor de alguna taza caliente,
de alguna conversación.
Mientras la luna y las estrellas,
las farolas pobres de ellas
dan paso a regañadientes a la luz del sol.
Quizás sea esa chica
que entra sin demora,
pide un café doble y una ensaimada,
y se lo toma en silencio en esa mesa apartada,
siempre con prisa y sola,
siempre a la misma hora.
A las 7 35 de la mañana,
a las 7 35 de la mañana.
La chica es mona,
eso está claro.
Pero ella y tú nunca habéis cruzado una palabra.
No sabes donde vive
ni como se llama
Dónde tienes el motivo
para estar tan fascinado.
Quizás sean sus ojeras de recién levantada,
su forma tan curiosa de sujetar la taza,
o ese gesto pensativo al mirar por la ventana,
tantas cosas,
yo qué sé,
es por todo
y no es por nada.
A las 7 35 de la mañana,
a las 7 35 de la mañana.
Por qué no te acercas y le hablas.
No sabes quién es no pierdes nada.
Tienes miedo de ofenderla
o de enfadarla.
Parecer un loco y asustarla.
No es eso lo que pasa
es que no pido más
diez minutos de ella al día
me valen.
No hay que olvidar
que las mejores cosas de la vida
hay que dejar que empiecen
y dejar que acaben.
A las 7:35 de la mañana
a las 7:35 de la mañana
Ahora entiendo todo
pero tienes que pensar
que después de haber montado
todo este tinglado
después de todo esto
ya no hay vuelta atrás
dile algo a la chica
no nos dejes sin cuidado.
Decirle
Hola, qué hay
qué tal estás
cómo te llamas
estaría muy bien.
Pero como las mejores cosas de la vida
esta canción empieza
y esta canción termina.
Nacho Vigalondo.
y tengo por delante diez horas de oficina,
entonces qué demonios provoca esta sonrisa
a las 7 y 35 de la mañana.
Será el cafe,
será la tostada,
será la mantequilla
o será la mermelada.
El periódico quizás,
quizás sea el crucigrama,
el susurro de la radio,
el chin-chin de las cucharas.
Serán esos clientes
buscando el calor de alguna taza caliente,
de alguna conversación.
Mientras la luna y las estrellas,
las farolas pobres de ellas
dan paso a regañadientes a la luz del sol.
Quizás sea esa chica
que entra sin demora,
pide un café doble y una ensaimada,
y se lo toma en silencio en esa mesa apartada,
siempre con prisa y sola,
siempre a la misma hora.
A las 7 35 de la mañana,
a las 7 35 de la mañana.
La chica es mona,
eso está claro.
Pero ella y tú nunca habéis cruzado una palabra.
No sabes donde vive
ni como se llama
Dónde tienes el motivo
para estar tan fascinado.
Quizás sean sus ojeras de recién levantada,
su forma tan curiosa de sujetar la taza,
o ese gesto pensativo al mirar por la ventana,
tantas cosas,
yo qué sé,
es por todo
y no es por nada.
A las 7 35 de la mañana,
a las 7 35 de la mañana.
Por qué no te acercas y le hablas.
No sabes quién es no pierdes nada.
Tienes miedo de ofenderla
o de enfadarla.
Parecer un loco y asustarla.
No es eso lo que pasa
es que no pido más
diez minutos de ella al día
me valen.
No hay que olvidar
que las mejores cosas de la vida
hay que dejar que empiecen
y dejar que acaben.
A las 7:35 de la mañana
a las 7:35 de la mañana
Ahora entiendo todo
pero tienes que pensar
que después de haber montado
todo este tinglado
después de todo esto
ya no hay vuelta atrás
dile algo a la chica
no nos dejes sin cuidado.
Decirle
Hola, qué hay
qué tal estás
cómo te llamas
estaría muy bien.
Pero como las mejores cosas de la vida
esta canción empieza
y esta canción termina.
Nacho Vigalondo.
domingo, 3 de abril de 2011
Blinking lights (for me)
"There are two kinds of Christmas people,
those who like their Christmas lights to stay on solid and those who like them to blink. As a kid, I always had a thing for sitting in the dark and watching the lights blink on and off at random.
In the end, what we have are these little, great moments. They come and they go. That's as good as it gets. But, still, isn't that great?"
Mark Oliver Everett
Blinking lights (for you)
Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees
Blinking down a morse code signal
Especially for me
Ain't no rainbow in the sky
In the middle of the night
But the signal's coming through
One day i will be alright again
Blinking lights on the highway cars
Stopping one by one
Get a look at the accident
Didn't see that one coming
And the doctor in the sky
Gonna bring his chopper down
Gonna bring me out alive
And set me on the ground
Once more again
Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees
those who like their Christmas lights to stay on solid and those who like them to blink. As a kid, I always had a thing for sitting in the dark and watching the lights blink on and off at random.
In the end, what we have are these little, great moments. They come and they go. That's as good as it gets. But, still, isn't that great?"
Mark Oliver Everett
Blinking lights (for you)
Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees
Blinking down a morse code signal
Especially for me
Ain't no rainbow in the sky
In the middle of the night
But the signal's coming through
One day i will be alright again
Blinking lights on the highway cars
Stopping one by one
Get a look at the accident
Didn't see that one coming
And the doctor in the sky
Gonna bring his chopper down
Gonna bring me out alive
And set me on the ground
Once more again
Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees
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