martes, 2 de agosto de 2011

Renuncio.

A continuación presentó mi formal renuncia.
He vivido y soñado, apropiado, inapropiado, acorde y según. Con y sin censuras.
Y quedé a un lado.
Entonces renuncio.
A esa vida de quejas y esas personas que se cuelgan.
A mi parte que trata de arreglar y salvar.
Renuncio.
Renuncio y me quedo conmigo.
Porque no hay manera en que no te lastime.
Si te presto atención, te lastimo, si te la quito, te lastimo.
Si me odias o no, me parece irrelevante, pues sé querer sin temor a que la otra
parte no me acepte.
Pero no puedo vivir pensando en que hacer o dejar de hacer con tal de no lastimarte.
Ve por tu camino que yo ya tomé el mío.
Y crece por favor.

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