lunes, 19 de marzo de 2012

"La armonía está dentro."

Ya he tocado este tema.
Tomaré mi cuaderno y transcribiré los apuntes.
Estamos en Junio del 2010. Acaba de morir mi tío.
Y en esta clase, en específico me siento vulnerable.
Así empieza la primera oración en mi cuaderno:
"La sublimación también es un mecanismo de defensa.
Intelectualización: Explicar de manera lógica y consciente todo lo que duele."
Entonces empieza a hablar el maestro, dentro de mi mente.
Me dice que debemos de deja de encontrarle razones y lógica a los sentimientos. Los sentimientos no son problemas matemáticos y si los resolvemos con premisas y exactitudes, sólo conseguiremos la frustración de no tener soluciones y seguir sintiendo lo mismo.
"Negación: El no reclamar, es una negación." En esta parte se refiere específicamente a la comunicación de necesidades.
Y recuerdo pensar en este momento ¿A quién le reclamo mi pérdida? ¿Con quién me quejo? ¿A quién debo gritarle para sentirme mejor? Y "Que tontería."
"Catarsis: liberación de la tensión reprimida del ser humano."
Y me guardo en pensamientos, buscando soluciones para tener una catarsis y liberarme.
Y caigo en cuenta que hago exacto lo que me pidieron que no hiciera, intelectualizar mis sentimientos, buscando soluciones prácticas, en este momento es cuando entendí que necesito analizar y explicar las cosas para hacer cesar el conflicto, pero no tengo que encontrar las soluciones de inmediato, quizás ni siquiera debo encontrar soluciones, sólo tengo que hablar conmigo.
¿Que debo hacer entonces?
Y me respondo sola: Siéntate y cierra los ojos, necesitas silencio y necesitas sentir que afuera también hay vida.
Y así lo hago. Salgo del salón y me siento en el piso y me siento conmigo.
La última frase que escucho antes de salir de esta clase es "Seguridad es tomar tus decisiones. Si no sé que pasa conmigo, no soy. Cuando eres tú misma, ya no te lastimas."

Esto pasó un sábado, siempre un sábado y recuerdo con exactitud (que gracioso, al fin me sirve la memoria) que me tarde 11 sábados saliendo de estas clases para ir a llorar al baño, secar las lágrimas y regresar. El siguiente sábado todo cambia, es un proceso obviamente, pero siempre recordamos el último paso, el de la victoria. Este último sábado tomo la frase que definirá en los próximos 2 años la manera en que logró lidiar con los sentimientos y las emociones.

"Te reconoces en el silencio. No busques fuera de ti."

Cuánto bien me hicieron estos temas y en momento tan oportuno habían llegado. Nunca he sido creyente de que "las cosas pasan por una razón" pero dos años después, aún sin saber la razón, sé que esta triple muerte llego en el momento, estás clases, este maestro, esta frase, todos alineados para salvarme, una vez más, de mi misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario