martes, 10 de enero de 2012

Acabo de aprender algo, tan grande.
No pensé que llegaría, en realidad ni lo conocía.
TAN GRANDE.
Mis meses valieron, uno a uno, todas mis penas.
Aprendió algo, recibí una pequeña muestra de lo que espero
sea una mentalidad y una forma de vivir aún más grande.
Di la semilla, con todo mi amor y hoy vi cómo germinó.
Uno a uno, incluso si hubieran sido 10 u 11 meses, todos habrían valido todas mis penas vividas.
Aprendió.
Y es infinitamente grato.
Y es más grande que el hecho de que no esté conmigo.
Va a estar bien, sin mi.
(Por un momento -al fin, después de todo este tiempo- tuve la certeza de quele tengo un amor verdadero, amor, no fantasía, no ilusión, ni cariño, amor.)
Que agradecida me siento. (Y qué triste el no poderlo compartir)

No hay comentarios:

Publicar un comentario