Quizás el amor no es más que la idealización del cariño, pero al fin idealización.
El cariño existe, pero las relaciones no pueden estar basadas en amor que no existe o en cariño que sobra, estamos llenos de complejidades y el acercarnos a ellas sólo podría lograrse mediante un único método, el método intuitivo y acumulativo de experiencias y de entendimiento complejo del mundo.
¿De qué están hechos los años, al fin y al cabo?
No de días. Lo tengo seguro.
¿De qué están hechos los años?
Mis años están hechos del recuerdo que tengo de tu sonrisa.
De aquel día del primer beso, de los temblores en el pasto.
De la plática especial en el transporte público, del dolor que nos causamos, de la conexión que juro por un momento era tangible. De ti.
Te quiero.
Es esto el cariño.
Te quiero.
Estás llena de pequeñas complejidades, de dulzura infantil, tus palabras son como caramelos y tus recuerdos me dibujan un bosquejo de lo que eres/eras/serás, tan sólo un bosquejo.
Cuando ríes conmigo me parece que me estuviera siendo otorgado un trofeo.
Y cuando reímos con el mundo siento que soy algo más que afortunada, soy contigo.
Me gusta cuando en silencio nos recostamos a escuchar tus latidos.
Me gusta tu arritmia, me gusta cada lunar de tu cuerpo.
Me gusta quitarte la ropa, jamás me gusta ponértela. Me gusta que seas suave.
Y me gusta cuando temblando, me dices qué no te gusta.
Me gusta el coraje que tienes, porque atraviesa tus temores, porque atraviesa tus temores.
Los deja atrás y aunque las palabras que salgan sean pocas, las dices con parrhesía.
Me gusta que tus dibujos gritan lo que a veces callas.
Me gusta que te importen los detalles. Me gusta, mi amor, que estés llena de complejidades.
Porque jamás entenderé tu todo.
Porque jamás estaré cerca de predecir tu siguiente paso.
Cuando miras el mañana lo haces con miedo, pero eso no te detiene a seguir caminando.
Eres fiera cuando en ti crees.
Eres tormenta cuando el mundo ha estado en sequía.
Eres aroma y sensación dulce, querida mía.
Mis años se componen de tus recuerdos, de las veces que he tomado tu mano.
Mis días no amanecen hasta que me buscas, entonces el alba nace y eres esperanza tierna de todo lo que proceda.
Eres excepcional. Constructo único de peripecias.
Una cartografía de la verdadera afectividad humana.
No eres un reto sino una invitación. Podría quedarme a tu lado ¿Te quedarías?
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