Despierta. Duerme. Despierta.
En el intervalo: personas.
Caminan, se ríen, aman, caminan, aman, se van.
O las corres, que pa'l caso es lo mismo.
Desaparecen.
Hoy me toca sacar algo del aprendizaje que he tenido.
Yo me quiero mucho, me amo, con todas mis fallas me amo, y si les soy sincera,
a veces "amo" queda corto.
Yo me adoro.
Me doy trescientas concesiones para errar en la vida.
Para lastimar a las personas.
Yo no soy mala ¿Por qué merecería un castigo?
Oigan bien, "Yo no soy mala" dijo el juez (que soy yo misma).
Yo me amo y también a veces fui amada.
Por muchas personas, y de muchas maneras.
Que presumida soy, pero ese el tema.
Que hoy me vengo a quejar porque fui amada.
Porque tomé eso en cuenta y los encerré en mis costillas.
A cada uno de los idiotas que me dijeron "te amo"
Porque todos mintieron, porque me querían.
Porque me gusta amar a la mala, a los que no me retienen, a los que me sueltan.
A los que se van.
Porque me da risita ver que cuando más lejos estoy, más la extraña a ella.
Porque me da risita, de pendeja.
Ver que no siento nada.
Ver como me apago, como únicamente doy patadas de ahogada.
Preguntarme una y otra vez ¿Por qué no mejor me muero en el mar?
Prefiero el mar al asfalto.
Despierta. Duerme. Despierta.
Despierta. Duerme. Despierta.
Desaparecen.
Para lastimar a las personas.
A los que se van.
No hay deseperación en mis letras, sólo una leve noción de realidad. De que la madurez me va alcanzando, y apenas, es apenas cuando voy descubriendo cuánto apesta.
La sociedad. Los "amigos".
Todos son mierda.
Gracias.
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