domingo, 17 de febrero de 2013

Nostalgia.

¿De qué se trata madurar?
Sé que por principio tiene una diferencia abismal con el "crecer",
no es cumplir años o acumular experiencias.
No es, sólo ser.
No sé como descifrar las mil y un fotos que tengo de mi crecimiento.
De mi adolescente. Inerte.
De mi, a través de muchos muchos días.
¿Cómo cuantifico cuánto creo que he crecido?
A quién le dedico mis logros, inerte.
Veo muchas muecas, muchas sonrisas, muchos gestos y alrededor de todo eso, muchos momentos que quise salvar.
Sentimientos encima de todo, de cada letra, de cada imagen.
El uso desmedido del "te quiero" del "te amo" del "te extraño",
el incesante eco en mis oídos de sus voces.
De las voces de quién he amado y quién no he podido sacar de mi corazón, nunca podré.
No sé hacerlo, para ser sincera. No sé cómo dejar de amar a la gente.
Y la gente me olvida, y siento que debería ser borrado de mi un ventrículo.
Pero no se borra, se mantiene, de vez en cuando palpita algo de sangre, de vez en cuando se queda en pausa.
Al final del día quien fui se duerme, quién soy no descansa.
Muta.
Una y otra vez muta.
Y me pregunto si existirá el día en que me canse de correr y de mutar con él.
Muta, muta tantas veces, tan seguido, y sé que es tan mío que corro tras él, no sólo para entender cada cambio, sino para intentar asimilarlo antes de que el siguiente llegue.
Y me pregunto cuando llegará el día en que me canse de correr tras él.
A veces no recuerdo mi edad, ni mi nombre.
A veces cuando corro, es porque estoy perdida. Y él no vuelve por mi, a buscarme.
Tengo una y otra vez que caminar y vagar sin descanso hasta llegar a su lado... y ver que ha mutado.
¿De eso se trata, es una infinita carrera contra mí misma?
¿Existen atajos?
¿Termina el juego en algún momento?
Ya no lo catalogo de inestable, la verdad es que ésta inestabilidad es la única estabilidad que tengo.
Y me siento cómoda en ella.
Y me siento.
En el momento, en éste preciso segundo. Tiene que ser ahora.
Te amo, con toda mi vida, te amo.
Y mañana mutaré a no sé qué, estaré en no sé dónde.
Pero hoy, ahora, te amo, a ti que lees esto. Porque no se trata de si compartí contigo mil memorias o una sola comida.
Si salimos o es la primera vez que sabes algo de mi desde hace años, porque acabas de leer algo que ha salido de mi alma, transparente.
Es cierto para mi, justo en esto momento, te amo.
Gracias.

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