martes, 12 de febrero de 2013

Me gustan los días en casa, me gusta, sobre todas las cosas,
ver una película nueva, que me llama como si fuera un teléfono sonando
riiiing, riiiing, dame una oportunidad
y la veo
y sientes ese efímero momento, como si el universo te dijera ¡Pon atención, necesitas ver esto!
Y te estoy dando la oportunidad de que lo veas sin distracciones, míralo, pon atención.
Sé como suenan éstos escritos... Uno escribe "universo" y el texto se vuelve hippie en su esencia.
Pero yo no quiero eso.
Quiero decir, que necesitabas estar en ese momento y aprender algo.
Sí, exacto, de eso se trataba, de aprender.
Entonces, regresemos. Estás sentada y sientes que necesitas en ese momento estar abierta a aprender algo.
Y la tele, jajajajajajaja, la tele.
¡LA TELE! (que tonterías digo)
La tele, una película que por error está en la tele te va a enseñar algo.
Y la estúpida, muy estúpida cajita de televisión te dice:
Sé agradecida.
Jajajajajajaja, sé agradecida.
No dices gracias lo suficiente.
No eres lo suficiente agradecido.

Jajajajajajajajaja.


¿Listo?

Ahora piénsalo bien, puedes ya apagar la tele, porque la película ya se acabó y no hay nada y te sientas.
Y estás, estoy en casa sola.
Y estás conmigo.
¿Verdad que podrías ser más agradecido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario