Tengo la necesidad de escribir.
No sé cuantas veces este pequeño acto me ha salvado de mí misma.
Ya va, ya va.
Eres fría.
Cuando cometo un error, eres fría.
Y me duele mucho.
No hay más comunicado.
He empezado a notar, que 6 años me esperaste pero en el ahora no cumplo tus expectativas.
Necesito que te des cuenta que soy una persona completa
y no una ilusión, no quiero ser el sueño cumplido, quiero ser el sueño vivido.
Quizás después de todo, uno se da cuenta que no hay cuentos perfectos,
por mi parte era ya sabido, asimilado y superado.
De mi parte existe el esfuerzo y las ganas de estar contigo.
El gesto de cariño al despertar y mi admiración entregada.
De mi parte existe la acción, el intento y el esfuerzo.
Cariño, sé que me estás alejando (y dejando). Y no entiendo el por qué.
miércoles, 30 de julio de 2014
sábado, 19 de julio de 2014
Tienes un encanto
desconozco si sea general o particular,
pero te escribo apenas hoy
lo que te quise escribir en ese entonces.
Me tienes en encanto.
Y te puedo encontrar entre letras fácilmente.
En mis pensamientos habita tu mirada, siempre corta.
Tienes encanto. Y cuando apareces siento que algún día deberé decirte
lo que he evitado pensar desde que escuché
tu risa.
Eres un anhleo.
Un invierno en el que encendías mi corazón.
Una sonrisa que dibujo en mi mente cuando te escucho reír a muchos kilómetros de mi.
Aún no te cruzas por completo en mi camino
pero
espero algún día
suceda.
He querido tomar tu mano.
martes, 15 de julio de 2014
Soy el impulso que mueve un músculo.
El segundo en que cambia la vida.
Un tercio de esperanza, otro de espera y uno más de audacia.
Soy el sentir del sentir del mundo ya rebasado, ya antes sentido, ya superado.
Soy una calle y una avenida.
Una tienda abierta en medio del pueblo.
La sonrisa del niño que mira apenas por primera vez la primavera y después en otoño reza
porque las flores tengan una segunda oportunidad.
Soy una flama, un segundo.
Un instante de vida.
Un atardecer en Florencia. Soy el viaje más corto del mundo.
Un tren que llega apenas en tiempo.
Soy lo que quise ser en otras vidas.
Y sobre todo la vida...
Soy la vida, que me aguarda instantes de sosiego en cada esquina.
El segundo en que cambia la vida.
Un tercio de esperanza, otro de espera y uno más de audacia.
Soy el sentir del sentir del mundo ya rebasado, ya antes sentido, ya superado.
Soy una calle y una avenida.
Una tienda abierta en medio del pueblo.
La sonrisa del niño que mira apenas por primera vez la primavera y después en otoño reza
porque las flores tengan una segunda oportunidad.
Soy una flama, un segundo.
Un instante de vida.
Un atardecer en Florencia. Soy el viaje más corto del mundo.
Un tren que llega apenas en tiempo.
Soy lo que quise ser en otras vidas.
Y sobre todo la vida...
Soy la vida, que me aguarda instantes de sosiego en cada esquina.
Hoy me he despertado de lo peor.
Sentido de lo peor.
Fingido hasta la punta de los dedos.
Hoy es el último día que soporto esto.
Ayer un único pensamiento acechaba mi mente:
Yo no nací para amar. Y no sirvo para ello.
No me sé entregar.
No me sé arrojar al vacío por amar.
No se hacerlo y quizás ni me interese aprenderlo.
Escribo todo esto con los dedos llenos de quemaduras.
Dos moretones me lo recuerdan día y noche.
Las noches son las peores.
Carajo. Carajo y las quemaduras.
La rabia, es la peor, las noches y ese pensamiento.
Eres el constante recuerdo de mi derrota y no se sí te es
placentero serlo o simplemente no te das cuenta.
También tú me lastimas. También tú tienes ese poder sobre mi y no lo mides ni lo tratas con tacto.
Publicas y me hieres. Escribes y me hieres.
Acaso eres tú la única con derecho a sufrir ese fracaso de relación?
Soy un papel en blanco al cual no se le permite escribir su historia, sea la vieja o la nueva.
Hoy he amanecido de lo peor.
Llagas en los brazos.
Las quemaduras del cigarro.
Los moretones.
El pensamiento que no me deja en paz ni un segundo.
No se sentir un amor desmedido.
"Soy sólo el intento..."
Y te aseguras de recordármelo diario.
También yo he llorado, mujer.
También me ha costado un duelo perderte.
También yo siento el dolor, la frustración y el vacío en el pecho.
Nada me da calma.
A la chingada todo, he decidido hoy.
A la chingada.
Merezco ser más que el intento.
Merezco la oportunidad de ir por ello.
Soy más que los fracasos que me siguen en caravana.
Soy más que la relación que no pude salvar.
Siento más que lo que haces parecer y no tengo por que
soportar ser juzgada ni ser expuesta como el verdugo.
No eres víctima.
Ni yo dicté sentencia.
Y me voy a la chingada, gracias por todo.
Sentido de lo peor.
Fingido hasta la punta de los dedos.
Hoy es el último día que soporto esto.
Ayer un único pensamiento acechaba mi mente:
Yo no nací para amar. Y no sirvo para ello.
No me sé entregar.
No me sé arrojar al vacío por amar.
No se hacerlo y quizás ni me interese aprenderlo.
Escribo todo esto con los dedos llenos de quemaduras.
Dos moretones me lo recuerdan día y noche.
Las noches son las peores.
Carajo. Carajo y las quemaduras.
La rabia, es la peor, las noches y ese pensamiento.
Eres el constante recuerdo de mi derrota y no se sí te es
placentero serlo o simplemente no te das cuenta.
También tú me lastimas. También tú tienes ese poder sobre mi y no lo mides ni lo tratas con tacto.
Publicas y me hieres. Escribes y me hieres.
Acaso eres tú la única con derecho a sufrir ese fracaso de relación?
Soy un papel en blanco al cual no se le permite escribir su historia, sea la vieja o la nueva.
Hoy he amanecido de lo peor.
Llagas en los brazos.
Las quemaduras del cigarro.
Los moretones.
El pensamiento que no me deja en paz ni un segundo.
No se sentir un amor desmedido.
"Soy sólo el intento..."
Y te aseguras de recordármelo diario.
También yo he llorado, mujer.
También me ha costado un duelo perderte.
También yo siento el dolor, la frustración y el vacío en el pecho.
Nada me da calma.
A la chingada todo, he decidido hoy.
A la chingada.
Merezco ser más que el intento.
Merezco la oportunidad de ir por ello.
Soy más que los fracasos que me siguen en caravana.
Soy más que la relación que no pude salvar.
Siento más que lo que haces parecer y no tengo por que
soportar ser juzgada ni ser expuesta como el verdugo.
No eres víctima.
Ni yo dicté sentencia.
Y me voy a la chingada, gracias por todo.
lunes, 14 de julio de 2014
jueves, 3 de julio de 2014
Lo que acaso se les escapa es que no pueden saber como me siento.
No es que no me interese, no es que me de lo mismo si ella sufre o no, simplemente
soy lo suficientemente madura para saber que si tomé una decisión, debo estar preparada para sus consecuencias.
There's always a price, and i'm willing to pay.
No es que no me interese, no es que me de lo mismo si ella sufre o no, simplemente
soy lo suficientemente madura para saber que si tomé una decisión, debo estar preparada para sus consecuencias.
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