sábado, 3 de diciembre de 2016

Después de tantas violencias vividas.
Lo único que quiero anotar es lo siguiente:
Quejarse de algo que hacen las otras y luego hacerlo no es otra cosa que hipocresía.
Reírse de alguien más "con las amigas", sigue siendo violencia.
No reconocer la propia violencia que se ha ejercido es vendarse los ojos.
La pasivo-agresividad no es sino cobardía.
Hacer campaña de odio hacia alguien es despreciable.
Hacer la vista gorda a tantas violencias y humillaciones de parte de otras mujeres aún si son feministas, aún si según ellas es para "denunciar" que fueron violentadas en el pasado es una culerada.
Humillar no es denunciar, es humillar.
Ignorar es también una forma de violencia.
Las relaciones serán recíprocas o no serán.